Familiares de personas que murieron en hechos en los que hubo participación de integrantes de la Policía de Salta emitieron ayer un comunicado bajo las consignas "Justicia por Rosa Sulca. Abajo la impunidad" en el que repudiaron "cualquier intento de encubrimiento por parte de la Fiscalía y el propio Estado".
"El crimen de la docente muestra que el Estado y su policía asesina no tienen ningún valor por nuestras vidas. Han abandonado a Rosa quien estaba pidiendo auxilio mientras era asesinada", aseguraron en un comunicado.
Los familiares de víctimas del gatillo fácil, como se hacen llamar, recordaron que ya sufrieron la pérdida de "David Alfonzo en manos de la misma comisaría (la Seccional 4º) que debía socorrer a la docente. El personal policial miraba como David Alfonzo fallecía luego de haber sido golpeado por los policías en medio de un desalojo a una familia sin vivienda", rememoraron. David Neri Ovejero Alfonzo vivía en Villa Floresta, barrio lindante a Villa Mitre, donde residía y fue asesinada el 28 de abril pasado la maestra Rosa Sulca.
En el caso de Ovejero Alfonzo, intentó intervenir en ayuda de una vecina que estaba siendo desalojada por una comitiva policial. El relato oficial sostiene que cuando lo estaban sujetando el hombre se descompensó y falleció cuando era trasladado al Hospital San Bernardo. La hija asegura, en cambio, que los policías lo ahorcaron y eso le provocó la muerte. "Lo tiraron como a una bolsa de papas", sostuvo. Fue el 22 de junio del año pasado. Por este hecho fueron acusados por homicidio culposo dos policías, que están en libertad.
"La política represiva de(l gobernador Gustavo) Sáenz se lleva las vidas de nuestras familias cada vez más. Es por eso que nosotros, los familiares de Cristián Gallardo, Gury Farfán, Martín Carreras y David Alfonzo seguimos luchando por justicia y para que ningún crimen en manos de la policía de Salta quede impune", afirmaron.
Y pidieron "Juicio y castigo a los responsables materiales y políticos del crimen de Rosa Sulca", así como "Justicia por Cristián, por Gury, por David y por Martín"; que se avance en una reforma que permita que los jueces y fiscales sean elegidos "por el voto popular con mandatos revocables" y el "desmantelamiento del aparato represivo".
Por el homicidio de Sulca están detenidos una chica menor de edad y un joven de 18 años. Hasta ahora la hipótesis es que entraron a robarle y terminaron matándola. La madrugada del crimen, a las 2.37, la docente alcanzó a llamar al Sistema de Emergencias 911 para pedir ayuda diciendo que la estaban matando. El aviso llegó a la Comisaría 4º, ubicada a dos cuadras de la casa de la víctima, y los policías Antonio Exequiel Sanhueso y Juan Carlos Vizgarra fueron comisionados para ir a verificar qué pasaba.
Estos policías fueron a la casa y, como nadie respondía a su llamada, se fueron. El cuerpo de Sulca fue encontrado al anochecer de ese día, por insistencia de una vecina, alertada porque no la había visto durante todo el día.
Por eso, además de la investigación principal, la Procuración General de la provincia abrió otra investigación para determinar por qué la Policía no respondió apropiadamente al pedido de auxilio de la víctima. Sanhueso y Visgarra fueron detenidos en el marco de esta causa, pero anteayer recuperaron sus libertades, mientras continúa la investigación sobre la responsabilidad que pudiera caberles a otros integrantes del sistema de emergencias. También está imputado el jefe del Centro de Coordinación Operativa, del que depende el 911, el comisario mayor Fabián Tolaba.
A su vez, esta investigación desató una controversia entre la Procuración y el Ministerio de Seguridad de la provincia y el diputado provincial, y policía retirado, Gustavo Orozco.