Pasó la primera semana de fase 4 de la cuarentena general, y fue con paro de colectiveros, en protesta porque a esta altura del mes todavía no cobraron el total de su salario. La Unión Tranviarios Automotor cumple hoy, entonces, el sexto día consecutivo de medidas de fuerzas para las líneas del transporte urbano de pasajeros (TUP) y del transporte metropolitano.
El sindicato de choferes que conduce Sergio Copello, desde el fallecimiento de Manuel Cornejo semanas atrás, ratificó ayer la medida de fuerza hasta que las empresas no completen el pago de los sueldos correspondientes al mes de abril. Hasta ahora, abonaron entre 35 y 50 por ciento, según cada caso. La protesta concierne a los trabajadores de las empresas Movi, Rosario Bus, Cacique y las empresas que conectan las localidades del Gran Rosario.
El paro de colectivos comenzó el lunes en la ciudad, al mismo tiempo que el gobierno provincial habilitó para este aglomerado y el de ciudad de Santa Fe la reapertura del comercio y otras actividades. Eso incidió en el panorama urbano e influyó para que la reactivación en el centro de la ciudad no sea tan evidente como lo esperan comerciantes y empresarios.
En la semana, a Pablo Javkin le consultaron al respecto y aprovechó para anticipar que se unirá con otros intendentes para elevar el pedido al gobierno nacional de una política concreta de subsidios para restablecer el transporte en los municipios, uno de los rubros más golpeados desde la instauración del aislamiento social preventivo y obligatorio. "Ningún intendente puede sostener este nivel de pérdidas prolongado en el tiempo sin recibir ninguna ayuda o subsidio", avisó el jefe municipal.
Si bien la seccional Rosario de la UTA se maneja de manera autónoma respecto de la central que conduce Roberto Fernández, la protesta se replica a nivel nacional en numerosos municipios que también atravesaron toda esta semana con un paro de choferes.