Hace diez días 30 familias tomaron terrenos fiscales en el barrio Justicia, en la zona sudeste de la ciudad de Salta. Son en su mayoría padres y madres jóvenes con niños a cargo que requieren un lugar donde vivir. Piden que funcionarios del gobierno provincial y municipal se acerquen con propuestas para resolver su necesidad habitacional. Manifiestan que quieren pagar en cuotas un lote.
"Somos 30 familias, nos encontramos sin techo, con la cuarentena se nos complicó más. Mucha gente fue desalojada de sus alquileres porque no podían pagar al quedarse sin trabajo y sin la posibilidad de hacer changas. Hay familias que nos encontrábamos viviendo en casa de nuestros padres. Cuando hay hasta cuatro familias en la misma vivienda se torna difícil la convivencia", manifestó a Salta/12 la vecina María Herrera.
A los 22 años, Herrera es madre de tres niños, de 5, 4 y 2 años. Contó que los cría sola y que le cortaron la AUH, aún desconoce los motivos porque no pudo comunicarse con la Anses. Está sin trabajo y espera poder cobrar el Ingreso Familiar de Emergencia en junio.
"Muchas chicas están en la misma situación. Necesitamos que el gobernador Gustavo Saénz se haga cargo, es un derecho el que tenemos el de acceder a una vivienda digna y propia. Cuando necesitó votos, vino. Ahora se lo hace llamar para que nos dé una solución. No queremos que nos regalen los terrenos, queremos poder pagar acorde a nuestras posibilidades. Infantería vino el miércoles, nos sacó las cosas. Llegamos a un acuerdo con el comisario (del sector 6) para instalarnos más adelante con un toldo", relató Herrera.
La Policía de Salta informó a Salta/12 que interviene el sector 6, "hay una patrulla de forma peatonal, ahora (viernes a la noche) hay 5 personas de forma pacífica en el lugar (de la toma). No hay orden de desalojo pero puede salir en cualquier momento. Está a cargo la fiscalía penal 6".
Otro vecino, David Guarniery, de 30 años, es remisero pero no está pudiendo trabajar con regularidad en cuarentena. Contó que estaba viviendo en la casa de loss suegros junto a su pareja pero que allí habitaban en condiciones de hacinamiento tres familias .
"Esperamos que nos den una respuesta. Tenemos notas, levantamos firmas. La Policía está haciendo guardias. Infantería nos corrió el miércoles. Después dialogamos con el comisario Andrada de la Comisaría 17, nos dijo que mientras estemos pacíficamente no va haber problemas. Estamos haciendo ollas populares, estamos todo el día, nos turnamos. Estamos pidiendo una sola cuadra que está llena de yuyos", explicó.
"Somos hijos de las familias del barrio por eso tenemos apoyo", dijo Guarniery.
La vecina Camila Sánchez se encuentra también en la toma, es madre de una niña de 4 años y asume sola la crianza. "La desesperación me hizo venir. No tengo donde estar", relató. Sánchez describió que donde se asentaron es una cuadra que está llena de yuyos, abandonada, mientras las 30 familias tienen una necesidad habitacional.
"Hay necesidad y desesperación en quienes estamos acá. Esperamos que venga alguien y nos dé una solución. Que venga alguien del Instituto Provincial de la Vivienda", expresó Sánchez.
Planteó que en cuarentena intentan tomar precauciones, "tenemos barbijos, tomamos distancia, pero a veces no se puede, por la comida o el frío. Se complica, pero intentamos prevenir de la mejor manera hasta donde podemos. Estamos en un toldo precariamente. No tenemos ni un caño con agua, tenemos que ir a pedir a los vecinos. Hacemos ollas populares, la gente no tiene para la comida, menos para el alcohol en gel, nos damos vuelta con lo que podemos".