Clelia "Chela" Deharbe de Fontana, integrante de Abuelas de Plaza de Mayo, falleció a los 88 años, víctima de un ACV. El organismo de derechos humanos confirmó su muerte este sábado. "Hasta antes de la cuarentena, Chela viajaba desde Martín Coronado cada semana para asistir a las reuniones de Comisión Directiva, donde se desempeñaba como segunda vocal", recordó Abuelas en un comunicado.
Nacida en Seguí, provincia de Entre Ríos, en 1931, Chela se casó con Rubén Fontana. El matrimonio se radicó en la localidad bonaerense de Caseros. El 1º de julio de 1977, su hija Liliana y su yerno Pedro Sandoval fueron secuestrados en la casa que construían en Caseros. Liliana estaba embarazada de dos meses y medio. El nieto de Chela nacido en cautiverio recuperó su identidad en 2006 gracias al análisis de ADN.
El joven que podía ser el hijo nacido en cautiverio había sido inscripto como hijo propio por un exagente de inteligencia de la Gendarmería Nacional, Víctor Enrique Rei, con una partida de nacimiento falsa. Debido a la negativa del joven, la Justicia ordenó recoger objetos personales de su domicilio a fin de extraer muestras de ADN. Así se constató en 2006 que era el nieto buscado por Clelia, su esposo y sus otros dos hijos. El joven es hoy Pedro Sandoval Fontana, nieto recuperado número 84. Recuperó su historia y estableció vínculo con su familia biológica.
"Cómo olvidar sus ojos transparentes inundados de emoción cuando Pedro la visitaba en alguna ocasión un martes en Abuelas, o su voz tierna para ofrecerse a dar una charla en Caseros, de donde se llevaron a su hija y su yerno. La risa cómplice entre compañeras, sus manos encimadas y tranquilas escuchando atenta a otras y otros. Todo eso y su solidaridad extrañaremos. Porque la Abuela Chela siguió buscando a los nietos de sus compañeras hasta el último día", recordaron desde Abuelas. "Cuando las condiciones sanitarias lo permitan, la despediremos con un homenaje como merece toda Abuela. Ahora, a la distancia, abrazamos a Pedro y a toda su familia, que es la nuestra."