Con un intenso movimiento de camiones y fletes durante la mañana, comenzó este sábado la primera jornada habilitada para mudanzas en la ciudad de Buenos Aires, las que sólo pueden realizarse los fines de semana en esta nueva fase de la cuarentena por coronavirus.

Con barbijos y guantes, cinco empleados concretaron una mudanza en Avenida del Libertador al 8000. "Es el primer día de trabajo después de mucho tiempo. Arrancamos a las 7 pero vamos a estar, por lo menos, hasta las 15”, dijo Gustavo, uno de los trabajadores.

El equipo además desinfectó cajas y muebles con una solución de alcohol diluida en agua. "Todas estas medidas de prevención dificultan el trabajo y se tarda más. Hacemos mucho esfuerzo físico y con el barbijo nos cuesta respirar, además se cae", aportó su compañero, Fernando.

Ambos reconocieron que estaban "desesperados" por volver a trabajar. "Durante este tiempo sin actividad hice changas. En realidad trabajo para otra empresa y me avisaron que en esta necesitaban gente y como la mía no empezó a trabajar, hice esta mudanza", contó Gustavo. Fernando agregó que cobran por trabajos realizados "así que es mucho tiempo sin trabajar, sin ingreso de dinero". Además compartieron que el permiso de circulación habilitante para mudanzas se lo pidieron en varios controles.

En Núñez, sobre la calle Juana Azurduy al 2100, otros cinco hombres concretaron una mudanza, usando también elementos de prevención, que incluyeron la distancia social entre ellos. "Esta es una de las cinco mudanzas que tenemos hoy. Somos una empresa chica. En general un sábado tenemos una o dos, pero hoy tenemos cinco", contó Guillermo, encargado del equipo de trabajo. "Nos partió al medio la cuarentena. Dos meses sin trabajo es no tener ingresos para nosotros”, añadió. Y compartió que algunos clientes "quedaron en medio de una mudanza, entonces tuvieron que pagar doble alquiler".

Esta actividad estaba prohibida desde el 20 de marzo, cuando comenzó el aislamiento social preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus. Desde este sábado, el gobierno porteño la habilitó para sábados y domingos, para lo cual hay que gestionar un permiso.