El viernes la Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música (Sadaic) lanzó un comunicado que generó confusión y malestar en la comunidad musical. La institución anunció nuevas tarifas en el entorno digital para transmisión de recitales, conciertos y festivales vía streaming. El arancel será aplicado “por la transmisión en simultáneo o diferido a través de redes o plataformas digitales, sin la posibilidad de descargas permanentes de obras musicales, con o sin concurrencia de espectadores en forma presencial”. Se trata de un 12 por ciento de los “ingresos brutos (netos de IVA), sean percibidos en valores monetarios o por canje, incluyendo precios de acceso, suscripciones y abonos”, detalla el comunicado.
“No entendemos si van a cobrar a todo tipo de recital, cómo se implementará dicho tarifario y por qué se incluye a las instituciones. Por eso solicitamos que se explique la decisión”, sostiene Juan Ignacio Vázquez, presidente de la Unión de Músicxs Independientes (UMI). Pero a la vez aclara: “Desde UMI siempre defendimos el derecho de autor, intérprete y productor fonográfico. Entendemos que es parte de nuestro salario como compositores, intérpretes y productores y vamos a seguir defendiendo dicho derecho”. Lo que no queda claro es si la medida recaudatoria es solo para megafestivales o eventos virtuales que generan grandes ingresos o para todos los shows de artistas aunque no moneticen. Según indica el comunicado, en caso que el organizador o responsable del evento no percibiera ingresos por el acceso del público “o no suministre a Sadaic información completa o razonablemente consistente respecto de dichos ingresos, la institución se reserva el derecho de aplicar la tarifa".
"No creo que Sadaic le cobre nada a quien quiera hacer un video streaming con su música. Que una marca grande que destina millones y millones en publicidad pague un canon al organizar un concierto no me parece mal. Pero habrá que ver cómo se articula, ojalá lo hagan bien y de un modo justo", sostuvo un músico en un acalorado debate en redes sociales. Además, si el evento musical transmitido tuviera "una clara identificación institucional con un nombre o marca de empresa o institución", además de la tarifa base, deberá sumarse una suma fija de 250 mil pesos (si se transmite sólo por streaming) o de 400 mil (si se emite en simultáneo por otros medios). El martes habrá una reunión en Sadaic para discutir esta nueva tarifa y otros asuntos.
En el ambiente la mayoría de los autores coincide en que la existencia de Sadaic es un derecho adquirido, pero entiende que es preciso actualizar su funcionamiento. “Un festival por streaming como el que pasó el otro día (Quilmes Rock) sin que los artistas y músicos intérpretes cobren su trabajo (no digo un cachet porque por ahí aceptan al ser a beneficio no cobrarlo, digo sus derechos de Sadaic y Asociación Argentina de Intérpretes, AADI) está mal. Si después lo quieren donar o repartir es otro tema pero la transmisión debe pagar el derecho”, planteó Andrea Alvarez en Facebook. “No se puede medir de la misma forma eventos pequeños, autosugestionados con eventos llenos de sponsors y mil etc.”, diferenció. “Fuera de si es acertada o no esta nueva medida creo que es un primer paso y que está bueno que suceda”, resaltó.
Para el productor Jorge Nacer, Sadaic “tendría que ser más flexible. No hacen un planteo nuevo, diferente, poniendo en contexto la medida, sino que aparecen con esta resolución tan fría en un contexto en el que todos están muy sensibles”. “No estoy en desacuerdo que sea el ente recaudador de los músicos porque de esa manera se mantiene la institución y la obra social, que es muy buena”, entiende y considera que Sadaic “tendría que acercarse a músicos, managers y representantes para consensuar de alguna forma el pago de los impuestos que correspondan”. El gestor y músico Nacho Perotti dice que Sadaic podría pensar alguna “línea de emergencia o adelanto” para los músicos en este contexto.
“Las conducciones actuales de estas entidades no respondieron al reclamo de un adelanto para músicos y músicas que están pasándola mal”, dice Vázquez, también integrante de la Federación Argentina de Músicxs Independientes (FA-MI), en relación a una serie de propuestas que presentaron a mediados de abril. Entre ellas, dos apuntaban a las entidades de gestión colectiva. Desde FA-MI vienen exigiendo un adelanto de 5 mil pesos a Sadaic y AADI, “en una liquidación extraordinaria, de derecho de autor/a e intérprete a cada inscripto/a cuya cuenta haya estado activa en los últimos tres años”. Pero aún no obtuvieron respuesta. Por su parte, el músico Nahuel Briones en sus redes sumó propuestas para Sadaic. “El uso o creación de alguna plataforma digital que reconozca y registre la reproducción de cualquier fonograma en cualquier medio para abandonar definitivamente el sistema arcaico de la planilla de sólo un día al mes de unas pocas radios del país”, dice. “Este modo de recaudar sólo beneficia a grandes compañías y le da una palmadita de incentivo en la espalda a las que aún no se le animaron a la corrupción”. También propone “el registro de obras de manera digital, sin la obligación de la presencia física, sin partitura ni letra ni ningún tipo de papelerío, únicamente subiendo el material en wav o mp3 a una web”.