La última sesión de la Cámara de Diputados de Uruguay mostró a los legisladores sentados en sus bancas con barbijos y algunos también con máscaras plásticas. Pero lo que se viralizó en las redes sociales no fueron esas imágenes sino la intervención del diputado de derecha Sebastián Cal, quien pidió la palabra para denunciar alarmado que los textos escolares “violan principios tan básicos como la autoridad de los padres y la laicidad”. En concreto, cuestionó la inclusión de una viñeta humorística que bajo el título “Nos reímos de los prejucios” apuntaba justamente a eso: a mostrarles a los chicos que no se deben dejar llevar por los prejuicios. Un sinnúmero de usuarios le salió el cruce y hasta el propio de autor del dibujo se sumó a las respuestas para señalar que el legislador y quienes lo respaldaron en su queja carecen de comprensión lectora.

Cal, representante de Cabildo Abierto, argumentó que la cuarentena llevó a los padres a compartir más tiempo con sus hijos y a comprobar que “textos que se entregan de primero de sexto de escuela violan principios tan básicos como la autoridad de los padres y la laicidad. Principios que están garantizados en el ordenamiento legal y constitucional”.

Dicho eso, Cal precisó a qué se refería: “Es muy alarmante leer un libro de cuarto de escuela en el que cual un niño en una imagen le dice a su madre ‘estoy harto de que seas prejuiciosa y sobreprotectora mamá, yo soy perfectamente capaz de decidir si mis amigos me convienen o no’. Esto es entregado a un niño de nueve o diez en cuarto año de escuela en un texto, obviamente niños de esa edad dependen de la orientación de sus padres para tener amistades.”

El texto en cuestión en el Cuaderno para Leer y Escribir (CLE) de cuarto año de primaria y la ilustración es una de las dos del diseñador gráfico y artista plástico chileno Alberto Montt, incluidas en el libro.

El video con el planteo de Cal se viralizó en las redes y los usuarios salieron a marcar que el legislador no entendió el mensaje. Desd el Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) precisaron que esos textos apuntan a “contribuir a consolidar los requerimientos básicos de aprendizaje establecidos por el Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP), con aportes a la adquisición y estabilización del conocimiento del sistema de escritura y a la comprensión y producción de las organizaciones de los textos escritos que narran, explican y persuaden”.

El propio Montt se sumó al cruce en Twitter y consideró “una locura” lo planteado por cal. En el marco de la polémica el dibujante le respondió a un usuario que en la misma línea que el diputado. "Los menores de 12 años no son plenamente capaces ni responsables de sus actos. Así que no es una Locura. Locura es como esa imagen llega a los textos educativos de nuestros niños. Poniendo en duda el concepto positivo de familia", decía la publicación a la cual Montt retrucó: "Jajajaja... Una puerta tiene más comprensión lectora".