Una alianza inesperada. Al menos eso hubiese parecido hasta hace unos pocos meses. Pero en una sociedad trastocada por la pandemia, lo inesperado también puede convertirse en algo que, en realidad, parece tan natural como necesario. El lunes por la tarde, la Unión de Músicos Independientes (UMI) anunció el trabajo en conjunto que va llevar adelante junto a Spotify. El objetivo, como se subraya en el comunicado oficial de la UMI, es el de “brindar asistencia a artistas y fomentar la reconstrucción de la escena independiente una vez haya terminado la crisis”. Para eso, el gigante que reina en las reproducciones de música via streaming brindará una ayuda financiera para apoyar “a los miembros de la comunidad musical más afectados por el impacto de la emergencia sanitaria global”. Y luego duplicará las donaciones que la UMI reciba en su “Fondo por lxs músicxs independientes”, abierto desde hoy en esta página .
“Es la primera vez que vamos a hacer algo así y estamos convencidos de que la situación lo amerita. Apenas se comunicaron con nosotros desde Spotify, nos dijeron que valoraban la transparencia con la que veníamos trabajando y la importancia que le damos a la difusión de derechos. Sobre esas bases nos pusimos a trabajar con ellos”, señala Juan Ignacio Vásquez, presidente de la UMI, que hoy agrupa a más de 7500 músicos y músicas. “Estamos en una situación que, dentro de la música, es similar a la crisis del 2001 y a lo que ocurrió post Cromañón. Al mismo tiempo que aparece la crisis, hay una preocupación muy grande por los derechos propios y un interés en participar de espacios de organización. Dentro del negativismo de la coyuntura, si hay algo que nos hace juntarnos más, bienvenido sea. Y a partir de eso aparecen también estas posibilidades”.
A comienzos de abril, la UMI pasó a formar parte del proyecto global Spotify Covid-19 Music Relief, con el que la plataforma teje alianzas en el mundo de la música “para ampliar los esfuerzos de las organizaciones que se centran en ayudar a los más necesitados”, como se detalla en su página web . Entre esas organizaciones, por ejemplo, figuran el Centre National de la Musique en Francia, Help Musicians en Inglaterra, Music Cares en Estados Unidos y la Unión Brasileña de Compositores. La pandemia, parece, puso en la misma vereda a David y a Goliat.
"Frente a este escenario, Spotify se ha comprometido con socios de toda la industria para discutir cómo podemos apoyar a los artistas y a la comunidad creativa que se han visto profundamente afectados. Si bien el streaming continúa desempeñando un papel clave en conectar a los creadores con sus fanáticos, varias otras fuentes se han visto interrumpidas por la crisis”, declaró hace pocos días Mia Nygren, directora general de Spotify en América Latina. “Combatir el impacto de esta pandemia en la industria de la música requerirá un gran esfuerzo global, y esta asociación con UMI nos permite trabajar rápidamente para optimizar estos nuevos recursos para los artistas en Argentina".
El proyecto, en el país, se llevará a cabo mediante dos etapas. La primera estará destinada a distribuir la inversión inicial que realizará Spotify –de u$s 100.000– entre los músicos y músicas que apliquen para ser beneficiarios. Las condiciones para alcanzar el subsidio implican: “Ser un artista musical con actividad demostrada en los últimos dos años”; “No poseer un trabajo en relación de dependencia formal que proporcione más de $15.000 mensuales”; “Contar con al menos un álbum publicado”. Luego las postulaciones serán evaluados por un comité integrado por la UMI, distintas organizaciones que nuclean a músicos y músicas y también por quienes no son parte de esos espacios.
“La idea es que sea lo más plural posible y entre todos detectar quiénes están en mayor emergencia ante esta imposibilidad de trabajar que hoy tenemos”, dice Vásquez. Con la inversión inicial se proponen destinar, en principio, 600 subsidios de $10.000. Lo que surja a partir de ahí dependerá del monto que alcancen con las donaciones, que será duplicado por Spotify, con un tope de 10 millones de dólares. “En Argentina estamos muy lejos de llegar a ese número, que tiene más que ver con otros países donde ellos también llevan a cabo el proyecto”, aclara Vásquez. “Nosotros apuntamos a pequeñas donaciones, a una mayor cantidad de gente a la que no le sea tan costoso aportar”.
La segunda fase del proyecto estará destinada a impulsar “el acomodamiento y puesta en funciones de la escena musical Argentina para que bandas y artistas puedan volver a actuar en sus lugares habituales”, como se detalla en el comunicado de la UMI. Las donaciones serán reunidas en el Fondo por lxs músicxs independientes –abierto durante por lo menos un mes– y se convertirán en el pago que se le hará a distintos artistas para que puedan realizar shows en vivo, una vez que se haya flexibilizado el aislamiento en torno las actividades ligadas a la música.
“La propuesta es hacer shows por streaming desde estudios de grabación o mismo en lugares de música en vivo, sin público y con todos los cuidados necesarios”, detalla Vásquez. “Comenzar la reconstrucción del sector transmitiendo estos shows y pagando los honorarios a los músicos que toquen. Dependiendo de las donaciones que obtengamos, vamos a saber si podemos hacer cincuenta, cien o trescientos shows. Dos mil personas que donen doscientos cincuenta pesos, por ejemplo, nos permitirían hacer cien shows. No son números gigantes y para muchos músicos y músicas puede ser la única manera de sostener su trabajo en este tiempo. Sabemos que es la primera actividad que se paró y probablemente la última que se reactive. Y hoy dependemos mucho de todos estos proyectos para paliar la emergencia y seguir buscando salidas”.