Trabajadores del Hospital Municipal de Salud Animal de la ciudad de Salta, están en huelga de hambre desde hace siete días pidiendo la reincorporación a sus puestos laborales. Se trata de cinco operarios que desempeñaban las tareas de asistencia a médicos veterinarios, de limpieza y de administración. Hasta el momento, el secretario de Prevención Ciudadana de la Capital, Nicolás Kripper, les comunicó que sus contratos vencieron en diciembre de 2019.

Según los empleados, fueron echados en febrero sin que les hayan pagado ese mes y sin aviso previo de desvinculación. Aseguraron que no se respetó el artículo 5 del Convenio Colectivo de Trabajo, que permite la contratación de familiares cuyos padres eran trabajadores activos y fallecieron o se jubilaron bajo las leyes previsionales vigentes.

“Estamos fuera del hospital y reclamamos la reincorporación a nuestros puestos laborales”, contó a Salta/12 el operario Rodrigo Zambrano. Sostuvo que fueron desvinculados sin previo aviso. “Nos enteramos de un día para otro porque llegamos al hospital y ya nos habían sacado del reloj de entrada y salida. Así de la nada”, dijo. 

Contó que desde que conocieron el cese de sus actividades, se empezaron a manifestar de distintas maneras, pero por la cuarentena, “debimos encerrarnos en nuestras casas y sin nada para sobrevivir”. “Ahora nos volvimos a manifestar y será por tiempo indeterminado hasta que nos den una respuesta”, subrayó.

Ya en enero de este año, los trabajadores municipales habían relatado a este medio que no serían renovados cerca de 20 contratos . El Hospital, inaugurado en 2019 por el ahora gobernador Gustavo Sáenz durante su gestión como intendente, posee una planta de 26 trabajadores entre profesionales y administrativos. De ésos, solo 6 se encuentran en la categoría de planta permanente o contratos provisorios. Los 20 trabajadores restantes estaban bajo la figura de Agrupamiento Político, cuyos contratos vencían el 10 de diciembre de 2019, día en el que se hacía el cambio de gestión. 

Después de esa fecha los empleados siguieron desempeñando sus tareas con sus contratos vencidos y expresaron que lo hacían a sabiendas de las autoridades municipales. 

Zambrano dijo que en el caso de los cinco trabajadores que llevan adelante la medida de fuerza, no fue respetado el artículo 5 del Convenio Colectivo de Trabajo dispuesto en la resolución 2061 de 2014. “Somos hijos de empleados municipales y no entramos por agrupamiento políticos”, sostuvo.

El martes 12 a primera hora se llevó adelante la primera jornada de huelga. Ese día Kripper "vino y ya había unos cuántos medios. Ahí nos dice que los contratos de nosotros vencieron en diciembre y él no tiene el poder de hacer entrar gente”. Ante estas declaraciones, los manifestantes aseguraron que el funcionario “nos mintió siempre”. “El señor Kripper directamente nunca nos dio una respuesta”, añadió. 

Según informaron desde la Municipalidad, hasta anoche se mantenían reuniones por esta situación, y se espera que para hoy haya alguna resolución al respecto

Igualmente, ante las declaraciones que recibieron del funcionario, los trabajadores pidieron por otra autoridad para poder llegar a una solución

Abandonados y discriminados 

Zambrano relató que los vecinos les acercan mercaderías para llevarles a sus familias.  “Estamos en forma pacífica y respetando el protocolo”, señaló.

La situación de huelga llevó a que los trabajadores afirmen sentirse “abandonados y discriminados”. “Simplemente estamos iniciando la huelga para llevar el pan a nuestras casas porque así como estamos pasando hambre y frío acá, en nuestros hogares la estamos pasando mal”, declaró el trabajador.

Además, subrayó que sus compañeros están viviendo de “préstamos” y están “mal porque se nos acabaron los ahorros, que no eran muchos,  y lo único que queremos es trabajar”.

Los empleados intentaron acceder a los beneficios nacionales dispuestos durante la cuarentena y contaron que no lo pudieron hacer porque figuran como trabajadores activos del Estado. “Nuestras respectivas señoras tampoco lo pudieron hacer porque tenemos el mismo domicilio, así que estamos a la deriva”, resaltó.