El presidente de Ecuador , Lenín Moreno, anunció un recorte del gasto público de más de 4 mil millones de dólares que contempla la eliminación de siete empresas estatales. Además, el gobierno ecuatoriano dispondrá una baja salarial para trabajadores públicos, el cierre de embajadas y la reducción de personal diplomático en países como Venezuela, México o Irán. La medida fue justificada desde el Ejecutivo por la frágil situación financiera del país, profundizada ahora por la pandemia. Previamente, Moreno había intentado ajustar la educación con una reducción de casi 100 millones de dólares al presupuesto ya establecido para las universidades, pero luego de varias jornadas de protesta en distintos puntos del país, la Corte ecuatoriana decidió dar marcha atrás con el recorte. El ministerio de Salud informó que Ecuador, el cuarto país de Latinoamérica más afectado por la covid-19 detrás de Brasil, Perú y Chile, contabiliza 34.151 casos confirmados y 2.839 muertes.
En un discurso grabado y transmitido por cadena nacional, el presidente Lenín Moreno defendió una serie de medidas de ajuste presupuestario del Estado destinadas a paliar "los estragos" generados por la pandemia. "Sumadas todas las guerras y desastres naturales que ha sufrido el país a lo largo de la historia, nunca llegaríamos a las pérdidas humanas y económicas que hoy vivimos", remarcó Moreno. En ese contexto, anunció la puesta en marcha del recorte del gasto público, que será de 1.300 millones de dólares en gastos de capital, 980 millones en la reducción de la masa salarial y 400 millones en bienes y servicios. También expuso que con la renegociación de la deuda se ahorrarán 1.300 millones en intereses.
En el ámbito de la función pública, la jornada laboral pasará de ocho a seis horas diarias y priorizando el teletrabajo, excepto para funcionarios esenciales como los de salud, policía, fuerzas armadas y otros cuerpos de seguridad. Además, el presidente anunció la eliminación de siete empresas públicas, entre ellas la aerolínea TAME, que entrará en liquidación, y resolvió cerrar algunas embajadas y oficinas diplomáticas de países como Irán, Venezuela, México o Nicaragua. Por último, Moreno justificó la aprobación de la flamante Ley de Ordenamiento de las Finanzas Públicas, que en la práctica implica una nueva y severa reforma laboral para los ecuatorianos.