La Anses informó que los beneficiarios del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) podrán cobrar el segundo pago del bono de $10.000 a partir del 3 de junio, fecha que coincide con la finalización del pago de la primera ronda. Como se trata de los mismos beneficiarios que cobraron la primera tanda, no es necesario que estos realicen ningún trámite adicional. En tanto, los que resultaron rechazados en el primer pedido podrán continuar con sus reclamos con la documentación correspondiente.
El organismo precisó que las últimas fechas de pago de la primera ronda para los que hayan elegido cobrar a través del Correo Argentino y las redes de cajeros Banelco y Link corresponden a los días 2 y 3 de junio y sólo podrán presentarse los DNI finalizados en el número 9. Además, recordó que en su página web se creó el aplicativo Atención Virtual , donde se podrán actualizar datos personales en los casos en que el trámite haya sido denegado.
En cuanto a la segunda tanda, la titular de la Anses, Fernanda Raverta, contó a la agencia Télam que se está terminando de trabajar en una propuesta con un cronograma que sea “seguro”, el cual será presentado a fin de mes, luego de que finalice la primera vuelta. “Vamos por la mitad del primer pago que ya cobraron 4.733.000 personas, nos falta mucho más”, agregó.
Raverta también explicó que el organismo se encargó de verificar que el dinero llegue a destino mediante el cruce de información, que incluye los teléfonos y correos electrónicos que se dieron para recibir las claves de retiro de dinero a través de cajeros automáticos. De esta forma, se constató que se trata de números y cuentas sin segundos titulares.
A su vez, sostuvo que los bancos no descontarán del IFE parte de la deuda de sus beneficiarios. “Pusimos mucha atención en este tema porque fue un esfuerzo muy grande por parte del Estado ante esta emergencia y nos parecía bien injusto que exista alguna posibilidad de que estos 10 mil pesos no le llegaran a las familias”, señaló.
Finalmente, rescató que el IFE pueda alcanzar a unas 8,7 millones de personas, lo que significa que está “prácticamente cubierto” el universo de informalidad de los que necesitan este beneficio. Sin embargo, reconoció que el IFE se puede “ampliar y mejorar” debido a que “la dinámica de lo social” requiere una revisión constante. “Es tristísimo que tengamos esa cantidad de personas por fuera del mercado formal de trabajo, con muchos de ellos sin siquiera una cuenta bancaria. También digo que es muy alentador que el gobierno esté acompañando a semejante cantidad de ciudadanos con esta prestación”, concluyó.