Axel Kicillof dijo que el fallo de la Cámara Federal porteña que ratificó su procesamiento, entre otros ex funcionarios del anterior gobierno, y el de Cristina Fernández de Kirchner en la causa por el dólar futuro es "una persecución política y un intento de proscribir" a la ex presidenta. "La causa es incomprensible: no nos acusa de beneficiarnos, no de beneficiar a un tercero, sino por una medida macroeconómica que impedía una corrida", afirmó el ex ministro de Economía sobre la decisión de los camaristas Eduardo Farah y Martín Irurzun de avalar lo dispuesto en primera instancia por el juez federal Claudio Bonadio.
Con la confirmación de los procesamientos, la causa quedó a un paso de su elevación a juicio oral. Los camaristas también confirmaron el embargo de 15 millones de pesos sobre los bienes de la ex mandataria. El fallo no es definitivo porque puede ser apelado ante la Cámara Federal de Casación.
"Es un absurdo jurídico sostener que el Banco Central no tiene que intervenir por fuera de los valores de mercado", señaló Kicillof en declaraciones a Radio 10. El diputado del Frente para la Victoria consideróa que "la causa es incomprensible" y en ese sentido explicó que "no nos acusa de beneficiarnos, no de beneficiar a un tercero, sino por una medida macroeconómica que impedía una corrida".
Kicillof señaló que con ese criterio podría juzgarse del mismo modo la suba de las tasas de interés que implementó el gobierno de Cambiemos para frenar la inflación, en una analogía con la venta de dólar futuro que se realizó el año pasado y que “evitó una devaluación”.
"Esta siempre fue una causa política, originalmente pensada para conseguir la renuncia de (Alejandro) Vanoli. Cuando renuncia, Bonadio la convierten en otra cosa, en una persecución contra Cristina y contra mí diciendo que les habíamos vendido a amigos, a funcionarios. La sorpresa es que muchos de los que habían comprado eran funcionarios de Cambiemos, nos buscaron a nosotros y se encontraron a ellos mismos”, cerró Kicillof.