Este miércoles tuvo cita en Uruguay una de las movilizaciones sociales más importantes y emotivas de su historia contemporánea: la Marcha del Silencio. La fecha del 20 de mayo, que se conmemora desde 1996, es la elegida para recordar los asesinatos de Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruiz, Rosario Barredo, William Withelaw y Manuel Liberoff, ocurridos en Buenos Aires en 1976, en tiempos dictatoriales en el cono sur y bajo la dirección del sangriento Plan Cóndor.
Todos los años, decenas de miles de uruguayos salen a las calles para recordar a los 196 desaparecidos, y exigir juicio y castigo a los culpables. Lejos de perder relevancia por la pandemia de coronavirus, este año la marcha se reinventó y se coordinaron múltiples actividades, incluso fuera del país. Banderas, murales y carteles con fotos de los desaparecidos y la pregunta "¿Dónde Están?" inundaron las calles y las redes sociales incluso en los días previos a la marcha. Este año es además particular ya que es el primero bajo la gestión del flamante presidente de la coalición de derecha, Luis Lacalle Pou, lo cual constituye un enorme desafío para los colectivos de derechos humanos del país vecino.
Las actividades de esta renovada Marcha del Silencio comenzaron en la mañana. A las 10, Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos colocaron una pancarta con la consigna elegida este año: "Son memoria. Son presente. ¿Dónde están?" frente al Batallón de Infantería n° 13, donde funcionó el centro clandestino 300 Carlos. En tanto, el tramo que va desde la intersección de Rivera y Jackson hasta la plaza Libertad de Montevideo, tradicional punto de encuentro de la marcha, estuvo cerrado al tránsito desde temprano. La intención era que ese silencio representara a las marchas de miles de uruguayos que otros años recorren esas mismas calles con las bocas cerradas como gesto frente a la impunidad que persiste en el país. Por último, cerca de las 18.30 una pantalla gigante será transportada por el recorrido transmitiendo las imágenes de los desaparecidos y al llegar a la plaza Libertad se encontrará con las icónicas fotos en blanco y negro sostenidas por palos.
El colectivo de derechos humanos había enviado a principios de mayo una carta al Poder Ejecutivo para exigir el uso de la cadena nacional en este día histórico para los uruguayos, pero Lacalle Pou rechazó el pedido. La organización de familiares pretendía que los contenidos elaborados para este 20 de mayo fueran difundidos por todos los canales y señales del país, pero los argumentos del gobierno para la negativa fueron los mismos que brindó al Plenario Intersindical de Trabajadores - Convención Nacional de Trabajadores (PIT-CNT) cuando también pidió una cadena el pasado primero de mayo, día del trabajador
: para el ejecutivo, ese recurso sólo contempla "necesidades de carácter nacional que involucran a las instituciones gubernamentales". El PIT-CNT organizó una conferencia de prensa este miércoles por la mañana: en las sillas, en lugar del público habitual, se encontraban las fotografías de los 196 desaparecidos.
El martes, el colectivo "¿Dónde Están?", con sede en Francia, realizó una "marcha del silencio virtual" para mantener viva "la memoria de lo que pasó". La demostración, de la que participaron más de 350 personas desde 27 países, tomó la forma de un documental en el que cada uno de los asistentes mostró la foto de un desaparecido. "Me parece que esta Marcha del Silencio va a ser histórica, el hecho de que sea virtual permitió una cantidad de iniciativas diferentes y tengo la impresión que justamente va a ser todavía más potente que las manifestaciones masivas que ya eran muy importantes", destacó Elena Salgueiro, activa militante residente en París que forma parte de "¿Dónde Están?".
El peligroso avance de la derecha
"Con la asunción de Lacalle Pou evidentemente nada será igual. En el gobierno está el partido Cabildo Abierto de extrema derecha, donde siguen estando personajes como Guido Manini Ríos que siguen reivindicando abiertamente la impunidad. Uno puede pensar que los medios de que dispone la cartera de derechos humanos pueden ser progresivamente reducidos", sostuvo Salgueiro. "Los tres gobiernos del Frente Amplio (2005-2020) hicieron mucho por la búsqueda de los desaparecidos, pero no fueron hasta el final de lo que había que hacer", agregó. Uno de los mayores aportes al esclarecimiento y la búsqueda de justicia durante el gobierno de Tabaré Vázquez fue la creación de la Fiscalía Especializada en Delitos de Lesa Humanidad.
"La Fiscalía que hizo avanzar muchas causas corre el riesgo de que le vayan cortando de a poquito las alas. Pero lo que personalmente me parece más preocupante es la Ley de Urgente Consideración
(LUC) que van a pasar rápidamente en el Parlamento porque tienen mayoría y allí hay muchos artículos muy preocupantes para los derechos humanos: reducción de libertades individuales y sindicales, prerrogativas de militares y policías, que militares retirados conserven el derecho de usar el arma de servicio", remarcó Salgueiro, y añadió: "El problema de la impunidad sigue en gran parte estando ahí y también el riesgo latente de que vuelva a empezar la misma historia en el país".
Informe: Guido Vassallo.