“Todo pasa” era el lema de Julio Grondona, el fallecido dirigente que manejó con puño de hierro el fútbol argentino durante 30 años y que a pesar de su muerte no pudo evitar quedar salpicado por el escándalo de corrupción que afectó a los dirigentes de la FIFA y la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
A dos años y medio del fallecimiento de Grondona, la adjudicación de los derechos de televisación del fútbol argentino a las empresas Fox y Turner no hace más que recordar los manejos de “Don Julio”, con casi los mismos actores que participaban en aquellos tiempos.
Fox y Turner pagarán a la AFA un adelanto de 1.200 millones de pesos (unos 76 millones de dólares) como garantía cuando se firme el contrato y luego 3.200 millones de pesos (unos 202 millones de dólares) por el primero de los cinco años de contrato.
El proceso de licitación, en el que también estuvieron involucradas las cadenas ESPN y Mediapro, estuvo lejos de mostrar transparencia, con idas y vueltas que levantaron suspicacias.
Por ejemplo, al momento de abrir los sobres con las propuestas, la AFA decidió darle a Fox/Turner un plazo de dos días adicionales para que explique un aspecto de la oferta realizada y que a los clubes pareció no quedarles claro, aunque evitó dar más detalles a la prensa.
La subsidiaria deportiva de la Fox en Latinoamérica, Fox Sports, tiene una larga historia en la televisación de partidos en el continente, sobre todo porque es la pantalla que transmite los torneos de clubes de la Conmebol como la Copa Libertadores, la Copa Sudamericana y la Recopa.
Esos contratos son sospechosos de haber sido ganados con el pago de coimas, muchas de ellas admitidas ante la Justicia de los Estados Unidos por ex dirigentes del fútbol sudamericano arrepentidos y detenidos.
A fines del año pasado, el diario uruguayo “El Observador” informó que el empresario Francisco “Paco” Casal presentó una denuncia ante la Justicia de los Estados Unidos contra la Conmebol y empresas vinculadas al canal Fox Sports, ya que considera sus compañías GolTV y Global Sports fueron perjudicadas por las licitaciones irregulares que hizo el ente rector y que beneficiaron a la cadena.
Con el arribo de la nueva adjudicataria, la producción de los partidos de la Liga argentina estará a cargo de la empresa Torneos y Competencias, que ya cumplía esas tareas antes de que el estado argentino se asociara con la AFA para televisar los partidos de forma gratuita a través del programa Fútbol Para Todos.
Torneos, una compañía de estrecha ligazón con Grondona hasta que el fallecido caudillo se asoció con el Gobierno liderado por la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner en 2009, también quedó fuertemente salpicada por el escándalo FIFAgate por el pago de sobornos a dirigentes en la comercialización de los derechos de televisación y marketing.
El ex CEO de Torneos Alejandro Burzaco se encuentra en libertad domiciliaria en Nueva York después de pagar 20 millones de dólares de fianza y tras haber admitido ante la Justicia de los Estados Unidos que había pagado “decenas de millones de dólares” en coimas. Incluso, Burzaco admitió que los pagos ilícitos se hacían desde antes de que asumiera su cargo en 2004.
No le salió gratis la jugada a la empresa cuyo paquete accionario ahora comanda DirecTV, otra fuerte compañía de televisión en Sudamérica. Para evitar la acusación, Torneos arribó a un acuerdo en Nueva York con el Departamento de Justicia de Estados Unidos que entre multas y decomiso de activos supera los 112 millones de dólares.
De esa negociación participó Ignacio Galarza, nuevo CEO de Torneos, que asumió su cargo con la misión de “limpiar” la imagen de la empresa. Con ese fin también, Torneos descabezó a sus principales ejecutivos además de Burzaco.
Una cuenta pendiente para Galarza es afrontar el juicio en contra de Torneos que inició la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales en 2013, cuando denunció supuestos pagos de sobornos en la adjudicación de derechos de televisación de los torneos organizados por la Conmebol.
En ese sentido, la semana pasada el nuevo CEO de Torneos admitió ante la Justicia Especializada en Crimen Organizado de Uruguay que la empresa pagó coimas a dirigentes para ganar las diferentes licitaciones, incluso desde 1999.
“Galarza dio a entender que, en documentos de la fiscalía de Estados Unidos, se mencionaba que presidentes de federaciones y asociaciones de fútbol se habían beneficiado de sobornos millonarios para favorecer a Torneos en la adjudicación de los derechos de televisión de partidos de fútbol”, publicó el diario uruguayo El País la semana pasada.
Además, una de las claves de la licitación ganada por Fox/Turner estuvo en el compromiso asumido por Televisión Satelital Codificada (TSC), la poseedora de los derechos antes de que la AFA rompiera su vínculo para iniciar el Fútbol Para Todos, de desistir del juicio que lleva adelante contra el ente rector por aquel incumplimiento de contrato.
Esa jugada estratégica, con una carta confidencial enviada a la AFA que llamativamente se filtró en los medios de las cadenas interesadas (ver imagen), terminó de sacar del juego a las competidoras. TSC es una empresa cuyos dueños son Torneos y el Grupo Clarín, líder del mercado de operadores cable del país, que será ahora la vía exclusiva por la que se transmitirán los partidos de fútbol. Casi el mismo esquema que Grondona había diseñado dos décadas atrás.