Sarmiento sufrió y luchó más de lo que hubiese deseado, pero al final dio vuelta el marcador, y derrotó en Junín a Temperley por 2 a 1, en un partido que debía ganar sí o sí porque el Celeste es uno de sus rivales en la pelea por mantener la categoría.
El conjunto local resultó un justo ganador. Durante gran parte del partido tuvo la iniciativa, pero careció de la claridad que le permitiera generar situaciones de peligro, especialmente en la primera parte. Sin embargo corrigió en algo ese problema, y se llevó la victoria, la cual lo deja cerca de salir de la zona del descenso, aprovechando el envión de las últimas fechas del año pasado, bajo la conducción de Jorge Burruchaga.
La visita estuvo a punto de hacer un gran negocio con muy poco, pero tuvo algunos descuidos defensivos y Sarmiento le dio vuelta el encuentro, y de paso lo comprometió más en la lucha por los promedios.
Cuando a los 39 minutos del primer tiempo, Marcos Figueroa, de cabeza, puso en ventaja a Temperley, se producía una gran injusticia. Hasta ese momento el Gasolero se había defendido en su campo, y en alguna aislada ocasión había salido en contraataque. Para Sarmiento el gol en contra era un castigo, aunque también habrá que señalar que sus limitaciones a la hora de generar juego habían transformado en estéril el dominio que ejerció desde que comenzó a rodar la pelota.
El panorama cambió en el segundo tiempo porque el Verde de Junín comenzó a generar peligro concreto. A los 3 minutos un cabezazo de Nicolás Bianchi Arce se fue pegado al palo izquierdo, y a los 9 el arquero Matías Ibáñez le ganó un mano a mano a Gonzalo Di Renzo. Sarmiento iba, y Temperley aguantaba. Parecía que iba a imponerse la postura del Celeste”, pero a los 18 llegó el empate. Tiro libre para el conjunto de Junín a unos 30 metros del arco, Gervasio Núñez se paró frente a la pelota y sacó un zurdazo que depositó la pelota cerca del ángulo izquierdo. Temperley no tuvo tiempo para reaccionar porque dos minutos después llegó el segundo de Sarmiento, con una media chilena de Adrián Balboa que se desvió en la cabeza de Gastón Bojanich. Ahí se terminó el partido porque Sarmiento supo agruparse bien para defender la victoria, y Temperley no tuvo argumentos ofensivos como para ir al menos por el empate.