“El coronavirus está verdaderamente descontrolado en varios barrios”, advirtió el referente de La Garganta Poderosa, Nacho Levy, quien ayer mantuvo una reunión presidente Alberto Fernández y buena parte del gabinete de ministros en la Quinta de Olivos. Durante el encuentro presentó un informe que da cuenta de la situación que atraviesan las villas en el contexto de la pandemia.
“Fuimos a Nación a buscar soluciones urgentes, a recoger un gesto que nos parecía simbólicamente muy importante", destacó el dirigente, quien además criticó al gobierno porteño por haberse comunicado con la organización recién cuatro días después de la muerte por coronavirus de Ramona Medina, una de las integrantes de ese colectivo social que venía denunciando la falta de agua potable en la Villa 31 de Retiro.
Al respecto, contó que anoche, luego de la reunión en Olivos, recibió "un mensaje” de la ministra de Desarrollo Urbano y Hábitat de la Ciudad, María Migliore, quien los convocó a un encuentro con funcionarios porteños.
"Después de que ni Diego Santilli ni Horacio Rodríguez Larreta hayan llamado para darle el pésame a la familia (de Ramona), después de no tener un ida y vuelta con el Gobierno de la Ciudad desde el 30 de abril, ahora nos quieren recibir a los que supuestamente hasta hace cuatro días hacíamos politiquería", planteó el dirigente.
Y agregó: "Nos hubiera encantado que se pudieran tomar medidas a tiempo, pero como esto no sucedió, fuimos a Nación a buscar soluciones urgentes, a recoger un gesto que nos parecía simbólicamente muy importante".
Según contó durante una entrevista por radio Metro, durante la reunión en la Quinta Presidencia, Alberto Fernández les anticipó a los integrantes de la organización que el gobierno nacional pondrá en marcha "inmediatamente" políticas públicas en los barrios populares de la ciudad de Buenos Aires para evitar que se potencien los contagios por coronavirus.
"Nos parece que el coronavirus está verdaderamente descontrolado en varios barrios, y hay muchas medidas que necesitamos regularizar urgente, por eso fuimos a la reunión en Olivos", sostuvo.
Contó también que recibió un llamado del jefe de
Estado en la que este le dijo que lo había escuchado durante una entrevista
periodística y que se “había conmovido, que había empezado a entender que la
situación no era como la estaban contando, ni siquiera las autoridades de la
Ciudad".
Ayer en Olivos "tuvimos una reunión de casi una hora y media hablando de
todo lo que había pasado, dónde estamos parados en realidad. La precariedad de
nuestros barrios es transversal y necesitábamos poder conseguir respuestas: el
llamado fue un primer paso, y la reunión de ayer fue un segundo paso
significativo", aseveró Levy.
"Yo no conocía Olivos, ni ninguna de mis compañeras o compañeros, ni nadie
de nuestros antepasados había estado cara a cara con un presidente; y entonces,
en este escenario y en medio del dolor, planteamos las cosas cara a cara con
prácticamente todo el gabinete, que escuchó a vecinos de barriadas
populares", agregó.
Dijo que en la reunión se pidió que "el programa Detectar venga sí o sí
acompañado de dispositivos que permitan el aislamiento integral de contactos
estrechos que hoy la Ciudad no está garantizando"; y también que "el
testeo y aislamiento puedan aplicarse de verdad, y que exista una contención
para eso".