Durante la primera quincena de mayo, la pérdida de puestos de trabajo en los Estados Unidos sumó a 2.430.00 personas que tramitaron sus solicitudes de ayuda por desempleo para paliar los efectos de la crisis desatada a causa del coronavirus. Desde que llegó la pandemia a ese país, la oleada de despidos de la mayor economía mundial hizo que 38,6 millones ciudadanos los que quedaran sin trabajo.
La información fue brindada por el Departamento de Trabajo del gobierno de Donald Trump sobre la base de un racconto realizado entre el 10 y el 16 de mayo a las demandas de subsidio por desempleo. La cifra de desocupados dio levemente por encima de las previsiones de los analistas y por debajo de la cifra de la semana anterior, que fue revisada a la baja a 2,687 millones.
Con estos nuevos números, el organismo oficial precisó que la tasa de desempleo que en febrero pasado era del 3,5 por ciento, se elevó a 14,7 por ciento en los últimos días de abril, un nivel sin precedentes desde la Gran Depresión de 1930. Habrá que ver qué ocurre al cierre de mayo.
No obstante, si a las cifras publicadas por el Departamento de Trabajo se le suman las 2,2 millones de personas que se acogieron a un programa de asistencia de emergencia del gobierno por la pandemia, por carecer de derechos al desempleo, la destrucción de puestos de trabajo en la semana sumaría 4,7 millones.
Así y todo, las nuevas peticiones semanales de subsidios bajaron a un ritmo constante desde la última semana de marzo, cuando alcanzaron su nivel máximo situándose en 6,8 millones.
Las medidas de distanciamiento físico para combatir la covid-19, han producido cierres de negocios y empresas y una impresionante oleada de despidos.
La consultora Oxford Economics señaló que la cantidad de personas que solicita ayuda por primera vez sigue bajando, pero que "continúa en un nivel doloroso" y está diez veces por encima de lo registrado antes de la pandemia.