La Justicia federal de Entre Ríos condenó a todos los acusados en el segundo juicio que se desarrolló, de manera escrita, por crímenes de lesa humanidad comprendidos en la causa Área Paraná. Las condenas alcanzan la prisión perpetua para quien dirigió la cárcel de varones de Paraná José Appelhans y el ex militar Naldo Dasso, y bajaron hasta los cinco años de cárcel, para quien tuvo a su cargo al penal local de mujeres Rosa Bidinost. Para el médico represor Hugo Moyano , quien intentó hasta hace poco volver a ejercer la profesión tras cumplir otra condena por delitos de lesa humanidad, a pena fue de 8 años de cárcel. Las querellas celebraron que “por fin” se llegó a una sentencia, aunque realizaron algunas críticas al fallo.
“Estamos contentos porque después de 43 años finalmente hay una sentencia”, destacó el abogado Marcelo Boeykens, representante de Hijos Paraná en el juicio. La causa cuyo desprendimiento tuvo un fallo condenatorio esta mañana comenzó en 1977 con la denuncia por el secuestro, la desaparición y el homicidio del militante peronista Jorge Papetti, y reabierta hace seis años. Tanto el primer juicio como este que culminó hoy se llevaron a cabo de manera escrita, según lo dicta el viejo Código de Procedimiento Penal.
En ese sentido evaluó el fallo Paloma Álvarez, coordinadora de las querellas de la Secretaría de Derechos Humanos nacional en todo el país. Además del “tiempo que hace que se espera esta condena”, destacó “la importancia de visibilizar un juicio que en su mayoría se llevó a cabo a puertas cerradas”. Así, remarcó “el esfuerzo de los organismos de derechos humanos por visibilizarlo”.
Boeykens también expresó su conformidad con que “todos los acusados haya sido condenados”, un punto en el que coincidió con la querella de la Secretaría, a cargo en el territorio de Lucía Tejera. Las partes acusadoras discutirán algunos puntos de la sentencia, emitida y leída por la jueza Beatriz Aranguren, con los que no concuerdan. Sobre todo, hubo requerimientos y acusaciones que no fueron tenidas en cuenta por la magistrada.
“Pediremos revisar las absoluciones porque consideramos que ninguna víctima puede quedar sin su hecho juzgado y condenado, sin responsables”, apuntó el abogado. Además, discutirán las calificaciones de “apremios ilegales”, asombrados de que aún la Justicia Federal de Paraná no comprenda que el término correcto para los crímenes de Estado de la última dictadura sean el de “aplicación de tormentos”. “El Juzgado Federal de Paraná no logra entender el contexto del terrorismo de Estado, más allá de que al final del fallo haya apuntado que los hechos en juicio se dieron en el marco del genocidio, lo cierto es que se quedó a mitad de camino”, señaló en relación, sobre todo a la calificación del accionar de algunos acusados como participaciones secundarias.
Aranguren condenó a José Anselmo Appelhans y Naldo Miguel Dasso a prisión perpetua. Appelhans, del Servicio Penitenciario, era director de la Unidad Penal número 1 de Paraná al momento de los hechos. Fue hallado autor mediato de la aplicación de “apremios ilegales” en tres casos, partícipe necesario en otros 8 casos y autor mediato del secuestro, los “vejámenes” y el homicidio contra Papetti. La participación de Dasso se probó en tres casos de “apremios ilegales”. Lo complicó que, entre esos casos, figura el secuestro y asesinato del militante peronista que fue “chupado” del Regimiento de Concordia, donde hacía la colimba.
Jorge Appiani fue condenado a 13 años de prisión. El el único que seguirá preso en cárcel común. Appiani fue defensor de los genocidas Emilio Massera, Guillermo Suárez Mason y del criminal de guerra nazi Erich Priebke.
Para Moyano, quien a mediados del año pasado cumplió la condena que recibió en el primer juicio por la causa Área Paraná, cuya libertad está siendo discutida en la Corte Suprema y quien intentó recuperar su matrícula habilitatoria de médico, fue condenado a 8 años de prisión por su participación en un caso de imposición de tormentos.
El militar Gonzalo López Belsué recibió la misma pena. Su caso es uno de los más discutidos por las partes querellantes. Aranguren lo consideró partícipe secundario en tres secuestros, entre ellos el de Papetti. Sin embargo, “está probado que fue él quien lo sacó del regimiento de Concordia y lo llevó a Paraná. Su rol es claro y no cabe otra la de coautor. Eso será materia de apelación, porque le corresponde la prisión perpetua”, indicó Boeykens.
Para los militares Jorge Quintana y Alberto Rivas también hubo penas bajas: el primero fue condenado a 9 años y el segundo, a 7. Quintana fue hallado partícipe necesario en los secuestros y las torturas impuestas a cinco víctimas. La participación de Rivas fue probada, según la Justicia, en tres casos. En otros dos, resultó absuelto. La pena más baja de todas la recibió Bidinost, expenitenciaria y titular de la Unidad Penal 6 de Mujeres en el tiempo de los hechos. Fue condenada a cinco años de cárcel por un solo caso y absuelta en otros dos.
Ella, Moyano, Rivas, Quintana y Belsue seguirán en libertad ya que permanecieron en prisión preventiva o cumpliendo condenas más allá del tercio de las penas que recibieron en esta ocasión. mantienen su libertad. Salvo Quintana y Belsue, Bidinost, Moyano y Rivas habían sido condenados en el primer juicio que se llevó a cabo en el marco de la causa Área Paraná que culminó en 2015. Entonces, también recibieron penas Appiani y Appelhans.