El argentino Agustín Pichot, que renunció como vicepresidente de la World Rugby tras perder las elecciones por apenas cinco votos de diferencia, denunció hoy públicamente una "traición" del representante de Túnez, y agregó que espera que el cambio de decisión "no sea un acto de corrupción".
Pichot, que encaró ahora una nueva etapa como entrenador de juveniles del Club Atlético San Isidro (CASI), aseguró que lo ocurrido en los últimos días, cuando la votación que lo tenía como candidato modificó su resultado, "fueron favores que estuvieron al borde desde lo ético".
El ex medio scrum de Los Pumas era el representante de la Unión Argentina de Rugby (UAR) ante la World Rugby y vicepresidente de la primera gestión de Bill Beaumont, que fue reelecto en una elección que terminó 28 a 23.
"Estábamos 23 a 23 faltando 24 horas y Africa hizo lo que hizo. No lo digo enojado, la lectura fue perfecta, pero había una forma de estrategia que se cumplió y, en la última semana, uno de nuestro grupo, desapareció. Todavía no lo encontramos, ja. Si alguien lo encuentra al tunecino, que avise. Pidió ser parte del grupo y de golpe desapareció", explicó Pichot.
Y agregó: "Esa traición se dio en los últimos días, pero se maduró antes. Es divertida la historia. Estuvo todo hecho muy hegemónico para que yo no gane. Yo no soy inocente y la jugué igual. Se va a saber por qué se traicionó, ya se están viendo los favores, al borde de lo ético. De nuestro lado no hubo negociaciones, pero se hizo así. Y por eso perdimos. Yo no lo hubiese hecho de otra forma".
En ese sentido, reveló que "si el tunecino se pone colorado, es un caradura", porque ahora "es miembro de la mesa chica y está manejando el rugby mundial". "Espero que me llamen para un debate y pregunten. No tengo nada que esconder. El tiene que hacer como un oso hormiguero y esconder la trompa. Yo fui parte hasta una semana del sistema, yo me metí. Laburé durante seis años, fui parte, lo quise cambiar y perdí. Esperemos que no sea un acto de corrupción, me daría mucha bronca", sostuvo.
Pichot aseguró que se la jugó "a todo o nada, que era perder", lo que finalmente ocurrió, pero que ahora le toca "hacer hoja en blanco" sin pensar "en qué viene después". "Me la jugué a todo o nada, y el nada significa perder. Y perdí. Ahora me toca hacer hoja en blanco y bueno, hoy no tengo ningún puesto, nada. Pero ya está, no tengo pensado qué viene después, no hay conjeturas, nada. Perdí y nos fue mal, hoy hay otra gente liderando y espero que hagan las cosas bien", dijo.
"Mi carrera de dirigente nace por una responsabilidad que yo sentía como jugador, de lograr la transformación y seguir con responsabilidad. Le queríamos dar a los jugadores lo que a nosotros nos había faltado. Quería transformar, siempre lo vi desde ese lado. No por querer tener poder y aumentar mi ego. Lo dirigencial fue más como una responsabilidad para otros. Yo podría haber aguantado cuatro años y después arreglar para ser presidente, pero no quise hacer eso", concluyó.