Sin acuerdos en la audiencia que mantuvieron ayer con autoridades del Ministerio de Trabajo nacional y la Federación Argentina de Transportadores de Automotor de Pasajeros (Fatap), los choferes del transporte urbano nucleados en la Union Tranviarios Automotor (UTA) decidieron continuar con la medida de fuerza en reclamo del cobro de la totalidad del sueldo de abril. En el encuentro, que pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo miércoles, las autoridades nacionales ratificaron la "imposibilidad inmediata" de asistir al transporte del interior, una postura que complica el sostenimiento del sistema, en jaque por el aislamiento. "La familia del transporte no aguanta más", describió Sergio Copello, a cargo de UTA Rosario.
El conflicto laboral, que tiene aristas especiales en tiempos de pandemia donde los especialistas recomiendan no usar el transporte público, mantiene en vilo a los 2.700 choferes rosarinos que recibieron el 65 por ciento de sus haberes de abril, luego de que el municipio decidiera esta semana aportar un 15 por ciento más del sueldo. La audiencia entre los representantes de UTA, Fatap y de la cartera laboral nacional por el conflicto laboral se realizó ayer, y al no llegar a un acuerdo pasó a un cuarto intermedio hasta el miércoles de la semana próxima.
"El resultado de la audiencia fue lo que veníamos anticipando, la Nación no aporta absolutamente nada para destrabar este conflicto que tiene el interior del país en cuanto al pago de los salarios de abril", dijo Copello en una conferencia de prensa convocada en la sede del gremio. El dirigente de UTA agregó que la medida de fuerza cotinuará, "independientemente de la cantidad de reuniones que puedan hacer", y tildó de "incomprensible" la postura de las autoridades nacionales de convocar recién para el miércoles a una nueva reunión. Hoy se cumplirán 12 días desde que comenzó el paro de colectiveros en la ciudad.
Al término del encuentro, desde Fatap señalaron que el gobierno nacional "ratificó su imposibilidad inmediata de poder asistir al transporte público del interior", por lo que el gremio también ratificó la continuidad de la medida de fuerza. Las empresas de transporte advirtieron que si no reciben ayuda van directo a la quiebra.
Según el Ente de la Movilidad, el uso del transporte público disminuyó notablemente durante el período de aislamiento. En la semana previa a la medida dispuesta a nivel nacional, con la suspensión de clases ya se había registrado una caída del 58%, y a partir del 20 de marzo, la disminución de pasajeros superó el 92%. En la última semana, previo al paro, la ocupación nunca superó el 19%.
El 13 de marzo, previo a las medidas adoptadas para evitar la propagación de la pandemia, el transporte público fue utilizado por 391.333 personas. Luego del 20 de marzo, durante los últimos días de dicho mes, nunca se superaron los 42 mil pasajeros. En tanto, durante el mes de abril generalmente estuvo por debajo de los 55 mil pasajeros. En todos esos días, circuló el 80% de los colectivos de un día normal, pero los pasajeros nunca superaron el 19%.
El tema no pasó despercibido ayer en la sesión virtual del Concejo, al aprobar un proyecto de la concejala Lorena Carbajal (PS) para conformar una mesa de diálogo entre el Estado, empresarios y gremios para destrabar el conflicto. “El funcionamiento del transporte urbano de pasajeros no puede dejarse librado a una negociación entre patronal y sindicato, ni pueden desentenderse las instancias de los gobiernos provincial y nacional en el sostenimiento del sistema durante una situación tan excepcional y crítica como la que atravesamos”, dijo la edila.
Además, el cuerpo votó una declaración de apoyo a los trabajadores y acompañando el pedido de refuerzo de subsidios que presentó el bloque de Cambiemos. "La necesidad de revisar los subsidios al sistema de transporte público es el principal tema a tratar en esta mesa de diálogo. Todo el interior del país deberá contar con un aporte equivalente al que reciban otras jurisdicciones para que el sistema pueda sostenerse", consideró Carbajal.