El Senado sancionó, por primera vez en su historia, tres leyes en una sesión virtual. El programa de Protección al Personal de la Salud ante la pandemia; la exención del impuesto a las ganancias por seis meses a los trabajadores de los servicios esenciales y la Regulación del Vínculo Jurídico de la Cruz Roja con el Estado nacional, fueron aprobadas por unanimidad. El respaldo --que solo tuvo abstenciones de una parte de la oposición en tres artículos de la exención de Ganancias-- no evitó algunos cruces entre los senadores del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio por el alcance de las medidas y las consecuencias de la crisis económica social y el sobre endeudamiento externo que dejó la administración de Mauricio Macri.
Son las primeras tres leyes que el Congreso aprueba en forma remota en medio de la pandemia de la covid-19 y el aislamiento obligatorio. Una es la creación del programa nacional de protección al personal de salud, que incluye protocolos, capacitación, un registro único de contagios por coronavirus y “colaboración en la compra de equipos de protección personal e insumos críticos de acuerdo a la situación epidemiológica de cada jurisdicción”.
Otra es Regulación del vínculo jurídico de la Cruz Roja Argentina con el Estado Nacional y la autorización para desarrollar actividades de carácter humanitario en todo el territorio nacional. El texto también declara la inembargabilidad e inejecutabilidad del patrimonio de la Cruz Roja Argentina y los fondos provenientes de donaciones y otorga exenciones impositivas.
Además se aprobó la exención del impuesto a las ganancias desde el 1 de marzo al 30 de septiembre (que puede ser prorrogable por el Ejecutivo) sobre horas extras y otros adicionales para personal de servicios esenciales. Un universo que abarca a profesionales, técnicos, auxiliares y personal operativo de los sistemas de salud pública y privada, personal de las Fuerzas Armadas y Fuerzas de Seguridad, bomberos, de la actividad migratoria aduanera, y recolectores de residuos domiciliarios y patogénicos. La ley también crea una pensión graciable y vitalicia para familiares: en caso de fallecimiento por coronavirus, habiendo prestado servicios durante la emergencia sanitaria”.
Unos 30 senadores intervinieron en forma telemática, para abordar el debate y la votación en un solo bloque. Las intervenciones no estuvieron exentas de duros cruces entre oficialistas y opositores.
Desde JpC insistieron en ampliar la exención de Ganancias a otros trabajadores esenciales, con distintos argumentos. "El diseño que tiene este proyecto entraña desigualdades, injusticias y discrimina. Para entrar en estas exenciones impositivas hay que ganar un sueldo mayor al mínimo no imponible que son 55 mil pesos", dijo Martín Lousteau. "Nosotros planteamos una suma fija nos parecía más justa porque entendemos que todos aquellos, no importa el cargo que tengan, que están saliendo de su casa a trabajar para ganarle la batalla al covid merecen igual tratamiento", sumó Esteban Bullrich, que anunció que su bancada insistirá con u proyecto propio para ampliar los beneficiarios.
Carlos Caserio (FdT) propuso dejar las diferencias de lado en la emergencia pero tampoco obvió responder a las críticas opositoras: "Ya todos sabemos que recibimos la economía destruida sin ningún virus de por medio y a ese peso de la Argentina se sumó la pandemia, quiero que tengamos memoria y prudencia", expresó el cordobés.
En el cierre, el jefe de la bancada oficialista, José Mayans, agradeció la predisposición de los jefes de bloque y los presidentes de las comisiones para abordar en forma “inmediata y urgente” los proyectos. Pero también replicó a los senadores de JpC que reclamaron “no mirar el pasado” durante el debate. “No querido, tuvimos un Gobierno que entregó al país con una deuda impagable”, dijo Mayans agregó: "Vamos a reunir a la Comisión Bicameral de Control de la Deuda Externa para analizar el informe que envió en Banco Central sobre fuga de capitales”.
Tampoco faltaron otros cuestionamientos y réplicas. El socio macrista Juan Carlos Romero sostuvo que “no se trata de agredir ni buscar culpables”, pero renglón seguido dijo que “el impuesto a los ricos mas que buscar fondos es la búsqueda de castigo” y criticó “la idea de quedarse con parte de las empresas” a la que el Estado aporta para el pago de salarios y enfrentar las crisis económica por la pandemia.
Oscar Parrilli (FdT), salió al cruce de los argumentos opositores sobre su actitud “colaborativa”, que no tuvieron en tiempos de Cambiemos. “Lo que cambio es que hay un nuevo gobierno y un oficialismo que no se dedica a espiar, perseguir, infiltrarse y difamar a los opositores”, enumeró el senador neuquino. En varios tramos de su extenso repaso histórico de la persecución macrista, Parrilli arrancó una sonrisa a CFK, que sin embargo fue implacable con el tiempo del orador. “No se agotaron los hechos, se agotaron sus ocho minutos”, insistió la presidenta del Senado y, cuando el senador seguía hablando, sentenció: “Se terminó, Parrilli, tiene que solicitar que le den todo el tiempo de su bloque y, aún así, no creo que alcance”.