Más de 300 empresarios fueron denunciados por deforestar en las últimas tres décadas casi 8 millones de hectáreas de bosques nativos. Así lo informó la organización ambientalista Greenpeace al hacer una nueva evaluación respecto de la deforestación.
En Salta, el libro La Deforestación del Chaco Salteño, de Andrés y Cecilia Leake, y Omar López, detalla que entre 1987 y 2015 se arrasaron 1.596.180 hectáreas en esta región donde la frontera agrícola avanzó más. Sin embargo, los registros que datan desde 1976 (cuando se contabilizaba hasta 298.668 hectáreas desmontadas) hasta 2015 indican que Salta perdió un total de 2.211.534 de hectáreas en el Chaco salteño por deforestación. La mayoría de la superficie fue desmontada, como evidencian los números, desde la década del ’90.
Entre quienes Greenpeace señala como responsables en Salta, se menciona a Eduardo Elsztain (120.000 hectáreas desmontadas), que es socio de la firma Cresud. Esta firma tiene además en sus manos la concesión de las tierras fiscales de Salta Forestal, en el departamento Anta, donde también tuvo su participación Alfredo Olmedo (padre del ex diputado salteño). En el mismo departamento está Jorge Horacio Brito (50.000 hectáreas), socio de Inversora Juramento. Entre otros empresarios denunciados por la deforestación en Salta se encuentran Alejandro Carlos Roggio, Aldo Adriano Navilli, Alejandro Braun Peña, David Lacroze Ayerza, Manuel Santos Uribelarrea, César Raúl Mochón, Ángel Sanchís Perales, José Macera, y Jorge Alberto Pocovi. E integrantes de la familia Macri: Franco, Gianfranco y el ex presidente Mauricio Macri.
“Le pusimos nombre y apellido a algunos de los responsables de uno de los peores crímenes ambientales que sufre nuestro país: la deforestación. Más desmonte significa más inundaciones, más desalojos de comunidades campesinas e indígenas, más desaparición de especies en peligro de extinción y más enfermedades”, advirtió Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace.
Recordó que la pérdida de bosques se produce principalmente por el avance de la frontera agropecuaria (con soja y ganadería). De acuerdo a los informes de la organización y datos oficiales, el 80 por ciento de los desmontes del país se concentran en las provincias de Santiago del Estero, Salta, Chaco y Formosa, y continúan a pesar de la cuarentena. En Salta, los ambientalistas registraron vía las imágenes satelitales, al menos 1700 hectáreas desmontadas.
“Es completamente inadmisible que, frente a la emergencia sanitaria, climática y de biodiversidad que estamos sufriendo, se siga deforestando. Los gobiernos deben ponerle un freno a la ambición destructiva de algunos empresarios”, afirmó Giardini. “Destruir bosques es un crimen y no podemos perder ni una hectárea más", enfatizó.
La organización ecologista está impulsando una petición en su página web para que los gobernadores de Salta, Santiago del Estero, el Chaco y Formosa decreten la emergencia forestal para frenar la deforestación para siempre.