La Organización Mundial de la Salud definió a América del Sur como "el nuevo epicentro" de la pandemia de coronavirus ante la nueva ola de contagios en la región, impulsadas por el crecimiento de los casos y de las muertes en Brasil, donde el presidente Jair Bolsonaro aún no implementa medidas de gestión para frenar la propagación de la Covid-19.
El director del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan, se refirió a a situación que se vive en los países sudamericanos. "Hay mucha preocupación en torno a esos países, pero claramente el más afectado por el momento es Brasil", subrayó el alto responsable de la lucha internacional contra la Covid-19 en una conferencia de prensa virtual.
Brasil es el segundo país más afectado de toda América, después de Estados Unidos, y el primero de América del Sur, con 310 mil infectados y 20 mil muertes. Ayer tuvo su jornada más funesta desde el comienzo de la pandemia con 1188 decesos. El gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro subestimó abiertamente la Covid-19 y el propio mandatario la definió como "gripecita". La falta total de coordinación llevó a la renuncia del ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta y de su sucesor, Nelson Teich, quien apenas llegó a estar un mes al frente de la cartera sanitaria. Ahora la política sanitaria quedó a cargo de un militar, el general Eduardo Pazuello.
Bolsonaro descree por completo de los beneficios de la cuarentena y chocó con los gobernadores que implementaron medidas de aislamiento social como medio para prevenir la expansión de la pandemia. Por el contrario, el jefe de Estado ahora alaba las supuestas virtudes de la cloroquina, una droga cuyos efectos para curar el coronavirus aun se desconocen.
El rebrote en Chile y Perú
Chile es otro lugar del continente que preocupa por la suba de contagios. Hoy se anunciaron 4276 contagios en las últimas horas, con lo que el país trasandino ya superó los 60 mil infectados. En total, hay 630 muertos, con la curva en aumento, ya que hubo una escalada del 30 por ciento en los últimos días. El gobierno conservador de Sebastián Piñera impuso la cuarentena en Santago, pero hay protestas en los barios pobres por la falta de comida y trabajo.
Mientras tanto, el panorama es desolador en un vecino de Chile: Perú. Allí la cuarentena lleva casi 70 días. Hay 108 mil contagiados y 3100 muertos desde que el brote llegó a suelo incaico. Ayer hubo 124 fallcimientos y un record de contagios con 4769 nuevos casos. El Colegio Médico del Perú consideró que la emergencia sanitaria debe ampliarse por uno o dos meses en el país, además de aplicarse una cuarentena "flexible", de acuerdo al "riesgo de transmisión" en cada localidad.
La cuarentena que impuso el gobierno de Martín Vizcarra dura hasta el próximo domingo y el país enfrenta una situación sanitaria al límite. La Defensoría del Pueblo ya advirtió que "es inminente la imposibilidad de atención" en centros médicos de Lima por la cantidad de casos y la escasez de recursos. A esto se suma la suba en los precios de los medicamentos, que obligó al gobierno a salir a regular el mercado farmacéutico con un proyecto de ley de precios máximos. El panorama se completa con los hospitales hacinados de personas que se quieren hacer testeos para saber si tienen la enfermedad.