Brasil es, oficialmente desde este viernes, el segundo país en cantidad de contagiados de coronavirus, solamente por detrás de Estados Unidos. Hoy se confirmaron 20.803 nuevos y 1001 decesos. Así, ya hay 330.890 infectados y 21.840 muertes y supera a Rusia, segundo hasta hoy.
El estado más afectado es San Pablo, con más de 76 mil casos y casi 5800 muertos, lo que supone el 30 por ciento del total de fallecidos del país por la Covid-19. Detrás viene Río de Janeiro, con algo de 3600 víctimas fatales. En la capital carioca, la tasa de mortalidad es del 12,7 por ciento, el doble del promedio nacional, que es de 6,5 por ciento.
Los datos de hoy se conocen el mismo día que la Organización Mundial de la Salud señalara que América latina es el "nuevo epicentro" del coronavirus. El gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro subestimó abiertamente la enfermedad. El mandatario llegó a referirse a ella como "gripecita" y combatió las políticas de aislamiento que quisieron impulsar los gobernadores, al tiempo que ahora favorece el uso de la cloroquina, una droga cuyo uso no recomienda la OMS.
"Las evidencias clínicas no respaldan el uso de este medicamento y no se recomienda al menos hasta que no se tengan resultados claros de los ensayos clínicos", dijo el director del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan, en una conferencia de prensa en Ginebra, en relación al uso de esa droga en el país más grande América del Sur.
La cloroquina es un medicamento ampliamente conocido como antipalúdico y para tratar enfermedades reumáticas y la hidroxicloroquina es su derivado (tienen los mismos componentes), pero se considera que es mejor tolerada. Ambas forman parte del grupo de fármacos que se están estudiando en numerosos países como posibles tratamientos para la Covid-19.
Ryan recordó que no existen pruebas que respalden su utilidad como tratamiento o como profilaxis, es decir para prevenir el nuevo coronavirus. "Algunas autoridades de reglamentación han avisado que este medicamento debe reservarse al ámbito clínico y (su eventual uso debe hacerse) bajo estrecha supervisión médica por los efectos secundarios que puede tener en pacientes graves, como complicaciones cardíacas y arritmias", precisó el médico. En simultaneo con la posición de la OMS, un estudio con 96 mil pacientes publicado en una revista científica indicó que la cloroquina aumenta el riesgo de muerte.