El presidente Alberto Fernández y el equipo de sanitaristas que asesora al Gobierno coincidieron en la necesidad de ordenar el tránsito interjurisdiccional en el AMBA con controles más estrictos y, principalmente, acentuar los cuidados en los barrios vulnerables, como medidas prioritarias para la extensión del aislamiento social por otras dos semanas que se anunciará hoy en Olivos. En medio de una campaña opositora de rechazo, los infectólogos remarcaron que la cuarentena en el país "ha sido exitosa" porque acható la curva y se pudo preparar el sistema de salud y a la gente para el pico de casos que se aproxima, inexorablemente. Para medir ese éxito, explicaron, había que comparar la grave situación que atraviesan otros países de la región, que tienen una composición social y económica parecida a la Argentina.
Hay un ritual que el Presidente repite cada dos semanas, antes de anunciar cada prórroga de la cuarentena: el encuentro con los médicos asesores en Olivos, donde hacen un repaso a la situación del país frente a la pandemia. "Está claro que hay que ordenar el transporte público y la movilidad en el AMBA", comentó Fernández en la reunión, acompañado por el jefe y la vicejefa de Gabinete, Santiago Cafiero y Cecilia Todesca, el ministro y la vice de Salud, Ginés González García y Carla Vizzotti, y el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello. El Presidente sostuvo que en estos momentos se debía evitar promover el consumo y el traslado de las personas.
Ayer, los encargados de transporte de Nación, provincia y ciudad de Buenos Aires terminaron de definir el nuevo esquema en el que se endurecerán los controles y se restringirá el transporte no esencial entre Capital y el Conurbano. Es el fantasma más temido por el gobernador Axel Kicillof, que quiere evitar a toda costa que los contagios que se están registrando en las villas porteñas se trasladen a las barriadas humildes del GBA. Justamente, la preocupante situación de los barrios más vulnerables fue lo que acaparó la mayor parte de la reunión.
"Tenemos que encarar el trabajo juntos y hacer un protocolo en los barrios de emergencia que les dé confianza a sus habitantes para resolver el problema. Tenemos que tener un gesto muy firme y ocuparnos de ellos", sostuvo Fernández que esta semana recibió a varios referentes de organizaciones que hacen trabajo social en las villas. "Hagamos las cosas de otro modo, sin hacerles sentir que son los culpables. hay que llevarlos lo que necesiten, que vivan esta situación en condiciones más dignas", agregó ayer el Presidente respecto al trabajo que se llevará adelante en los barrios, donde se intensificará el despliegue del plan Detectar, que apunta a la búsqueda de los posibles infectados para aislarlos y evitar la propagación.
"Hay que intervenir en los barrios con todo lo que el Estado pueda poner a disposición", coincidieron los sanitaristas. Participaron Pedro Cahn, Mirta Roses, Omar Sued, Gustavo Lopardo, Tomás Orduna y Pablo Bonvehí. Marcaron la importancia de pasar de una vigilancia pasiva a una activa por parte de las autoridades, algo que se volvía esencial dadas las características focalizadas que adquirieron los contagios. Explicaron que lo que sucedía en el país marcaba claramente diferencias con la evolución en el continente europeo. "Allá no tuvo la variable de la pobreza estructural que tiene Argentina, hay que seguir cuidando en todo el país a los lugares con grandes bolsones de pobreza", señalaron los especialistas.
Por eso, indicaban que había que tener cuidado en tomar como parámetro lo que había sucedido en el hemisferio norte en países con una composición económica y social muy diferente a la local, sino que había que mejor prestar atención a lo que estaba sucediendo en Brasil, Perú, Ecuador o Chile, más próximos y similares. Con ese parámetro, una vez más señalaron que la cuarentena era un éxito. "Preparamos el sistema sanitario, preparamos a los equipos de salud, preparamos a los residentes de otras especialidades que aprendieron a usar los respiradores, la ciudadanía ha hecho un ejercicio de cambiar su modo vida en tan poco tiempo, ha sido un esfuerzo fantástico", indicaron los expertos.
Día a día se registra un nuevo récord de casos y el pico se aproxima. Ayer fueron 718 contagios y 14 muertes, como siempre concentrados en Capital y el Conurbano. La excepción es Chaco, que volverá a la fase 3 de la cuarentena, como anunció ayer el gobernador Jorge Capitanich. "Nos duelen los muertos, pero miremos lo que pasa en otros países", insistieron los médicos. Además, indicaron que se registró una baja en la tasa de letalidad.
El análisis de los expertos se dio en el marco de una nueva ofensiva de sectores de la oposición y de la economía para que se levante el aislamiento social. "Me cuesta entender la militancia anticuarentena", replicó Pedro Cahn en una entrevista. Quienes se encuentran a cargo de las decisiones no dudan y están convencidos de seguir con la medida, ahora que se acerca el pico de casos. Fernández anunciará esta tarde en Olivos la extensión por dos semanas nuevamente junto al gobernador Kicillof y al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en una demostración de que dejaron atrás las diferencias de los últimos días. Anunciarán también los cambios en el transporte y el tránsito, sin modificaciones en cuanto a las actividades permitidas.