El luto, que comenzará a la medianoche, fue aprobado por el Gobierno en un día en el que siguieron bajando las cifras de muertes por la pandemia, con 35 víctimas fatales en la última jornada.
Esta medida excepcional pretende mostrar "todo nuestro dolor" y rendir "reconocimiento a quienes han fallecido. Su recuerdo permanecerá siempre con nosotros", señaló en un mensaje en redes sociales el presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez.
El miércoles, toda la población está convocada a un minuto de silencio a mediodía (10.00 GMT), que se seguirá en las instituciones oficiales nacionales.
Además, próximamente habrá un gran acto oficial presidido por el rey en memoria de las víctimas de esta pandemia, en una fecha todavía no decidida.
Sin embargo, el Gobierno no aprobó finalmente el previsto sistema de un ingreso vital mínimo, ya que faltaban por ajustar algunos detalles, y aplazó la decisión a la sesión extraordinaria del Consejo de Ministros que tendrá lugar el viernes.
El mecanismo, que busca dar una ayuda económica básica para combatir la pobreza y la exclusión social -que han aumentado notablemente como consecuencia de la pandemia-, beneficiará a unos 2,3 millones de personas, según los cálculos del Ejecutivo.
Los beneficiarios podrán acceder a una ayuda que oscilará entre los 462 y los 1.015 euros al mes, dependiendo de las circunstancias de cada unidad familiar.
Las cifras de víctimas siguen bajando
Mientras tanto, las cifras de enfermos y muertos continúan bajando, con 35 muertes notificadas hoy, desde las 50 de ayer, para un total de 27.117 fallecimientos.
Los nuevos casos confirmados mediante pruebas de laboratorio (PCR) son 194 en esta última jornada, con lo que la cifra de contagios notificados oficialmente suma 236.259. Estas cifras hacen de España uno de los países más afectados del mundo por la pandemia.
Sin embargo, la evolución actual muestra una "situación muy favorable", señaló en rueda de prensa el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón.
España quiere reanudar el turismo, pero con seguridad
El Gobierno español insistió hoy en su objetivo de permitir el turismo extranjero el 1 de julio, para reactivar uno de los grandes motores de la economía nacional, pero en condiciones de seguridad para evitar posibles rebrotes de la enfermedad.
Su apuesta es reabrir las fronteras al turismo internacional no solo por países, sino por regiones con una situación epidemiológica similar, que permita evitar los riesgos de rebrotes.
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, afirmó que España trabaja con sus socios europeos -origen de muchos de los turistas- para definir las normas comunes para la reapertura de fronteras.
El Gobierno también aprobó hoy una nueva serie de medidas para tratar de paliar las graves consecuencias que el confinamiento contra la pandemia causó en la economía del país, como un nuevo aplazamiento de pagos de impuestos a empresas pequeñas y trabajadores autónomos.
También prorrogó la flexibilización de las medidas migratorias para favorecer la contratación de trabajadores temporales en la agricultura y asegurar la recogida de las cosechas.
Prosigue el desconfinamiento, muy lento para algunos
Mientras tanto, el país prosigue lentamente el desconfinamiento progresivo, con el segundo día en que todo el territorio está en alguna de las fases de reapertura.
Playas, terrazas de bares, comercios y hasta museos continúan acogiendo visitantes o empezaron a recibirlos, aunque con medidas de seguridad como distanciamiento social, mascarillas o higiene extremada.
En Málaga (sur), reabrieron el Museo Picasso, el Centro Pompidou, el Museo Ruso, el Museo Carmen Thyssen o el CAC Málaga, entre otros espacios culturales de una ciudad que en los últimos años se ha hecho un hueco en el espacio artístico internacional.
También le tocó abrir hoy a dos pequeños museos muy simbólicos de la región de Madrid: los dedicados a dos grandes figuras literarias: el Museo Casa Natal de Cervantes (Alcalá de Henares) y la Casa Museo de Lope de Vega, en la capital.
En cambio, los grandes museos de Madrid y Barcelona, los más conocidos a nivel internacional, se preparan para reabrir en junio, mientras ultimas sus medidas de separación de los visitantes y de higiene y seguridad.
Pero la precaución para reabrir los restaurantes, que por ahora solo pueden funcionar en terrazas o preparando comida para llevar, originó hoy una vistosa protesta de la Federación de Cocineros y Reposteros de España (Facyre) ante el Congreso de los Diputados.
Más de doscientos chef, algunos de ellos muy conocidos y con estrellas Michelín, depositaron sus chaquetillas blancas de trabajo frente al Congreso, una protesta que definieron como un acto de "desesperación" por la "extrema debilidad" del sector.