El ex futbolista Juan Ramón Verón, figura excluyente en el equipo de Estudiantes de La Plata que hace 50 años conquistaba su tercera Copa Libertadores consecutiva, recordó este martes que "hicieron historia" de la mano del entrenador Osvaldo Zubeldía, el más importante que tuvo el club.

"Hicimos historia de la mano de nuestro maestro Zubeldía. Ese equipo llegó a la final con muchas bajas por lesiones y suspensiones, y sumó a jóvenes que recién aparecían, Osvaldo siempre reinventaba la formación y ese Estudiantes se animaba a todo", recordó a Télam Verón, de 76 años.

El ex futbolista -padre del actual presidente del club, Juan Sebastián Verón- marcó un gol muy importante en esa edición de la Libertadores, el del triunfo sobre River en las semifinales.

El primer cotejo de la semifinal se jugó en el Monumental y el Pincha se quedó con gran parte de la clasificación con un gol convertido precisamente por Verón; sólo restaban los 90 minutos en La Plata para llegar a la tercera final consecutiva.

Finalmente, Estudiantes hizo el "trámite" con un 3-1 y se clasificó. Oscar "Pinino" Más adelantó a River, y luego llegaron los goles de Jorge Solari, Verón y Juan Echecopar.

"Sabíamos que definíamos en nuestra casa, pero el primer partido era clave. Fue muy cerrado y pudimos ganar con un gol mío, eso nos permitió llegar mejor parados a la revancha en La Plata, lo resolvimos de la mejor manera. Y tuve la suerte de volver a marcar", añadió el ex futbolista.

Verón, el máximo goleador de Estudiantes en la historia de la Copa Libertadores, resaltó que el equipo dirigido por Zubeldía no le caía simpático al resto del fútbol argentino.

"Dejamos de ser un equipo simpático, porque no nos podían ganar. Haber ganado la tercera Copa en forma consecutiva era impensado en ese momento y menos para un club denominado chico como nosotros, pero lo conseguimos y fue histórico", explicó La Bruja.

"Sigue siendo lindo recordar esa época, aunque ya faltan muchos muchachos. Parece mentira, pero conseguimos todo, era un plantel con un conductor genial que por suerte forjó una mística que se transmitió de generación en generación", añadió Verón.

En la final, Estudiantes se impuso 1-0 en La Plata con un gol del defensor Néstor Togneri, y en Montevideo llegó la consagración tras un apretado cero a cero.

"Peñarol no era el rival más sencillo, todo lo contrario. Nos conocíamos de memoria. Fueron dos batallas muy apretadas, ganamos por la mínima diferencia como locales y en Montevideo mantuvimos el cero a cero y volvimos con la Copa a casa", concluyó Verón.