"Vamos a trabajar en conjunto con Nación, Provincia y el municipio de Avellaneda, para brindarles a los vecinos y vecinas de Villa Azul condiciones de vida dignas. Este barrio, que comparten Quilmes y Avellaneda, es uno de los lugares más injustos de la Argentina", aseguró la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza.
La intendenta también propuso un plan que incluye terminar las 152 viviendas que están casi finalizadas en un terreno aledaño a la Villa Azul. Los trabajos estarían a cargo de los vecinos del barrio.
Pero las cosas no terminarían ahí. El traslado de personas a las nuevas viviendas iría liberando pedacitos de tierra, lo que a su vez permitiría nuevos avances. Siguiendo el ejemplo de Villa Palito, en La Matanza, se pondría en marcha un plan de desarrollo de todo el barrio, siempre con el trabajo de vecinos de la Azul. Se ampliarían los pasillos actuales, para convertirlos en calles y los vecinos construirían sus viviendas.
Todos estos planes ya se empezaron a hablar con las organizaciones que tienen presencia en el barrio y con las que se trabajaría cuando pase la tormenta del virus. El financiamiento sale del gobierno nacional, que acordó con Kicillof la puesta en marcha de obras municipales, y el plan va a incluir al ministerio de Obras Públicas, a cargo de Gabriel Katopodis.