En marzo el presidente Alberto Fernández le encargó a las autoridades del Banco Central un informe sobre la deuda tomada durante el macrismo y el destino de esos fondos. El documento que se difundió hace dos semanas, en medio de la negociación de la deuda con acreedores privados y el Fondo Monetario, servirá de insumo en el debate parlamentario que se está llevando a cabo sobre el origen y destino de los pasivos estatales.
El informe del Central advierte que la fuga de capitales entre diciembre de 2015 y octubre de 2019 acumuló 86.198 millones de dólares. Esta cifra duplica a las reservas internacionales actuales del país. Hubo 10 personas (humanas o jurídicas) que se llevaron de la economía 7945 millones de dólares y 100 personas que adquirieron 24.679 millones de dólares. Y es sólo el resultado del balance entre compradores y vendedores de divisas, porque si se considera la formación de activos externos (fuga) de quienes tuvieron una posición neta compradora, la suma asciende a 129.376 millones de dólares
El informe precisó que los cuatro años de macrismo hubo 6.693.065 individuos y 85.279 empresas que compraron dólares. Pero gran parte de las compras se concentró en unos pocos jugadores. “En el caso de las personas jurídicas y otros (principalmente empresas y fondos comunes de inversión), la concentración de la fuga de divisas en pocas manos es muy marcada. El 10 por ciento de los mayores compradores (8.527 empresas) demandó 51.742 millones dólares en concepto de formación de activos en el exterior (el 92,9 por ciento de los montos totales adquiridos por empresas)”, detalló el documento del Central.