Tras el reclamo de usuarios y comerciantes por las subas en las boletas de luz de abril en el servicio que presta la empresa Edesa SA, el presidente del Ente Regulador de los Servicios Públicos (ENRESP), Carlos Saravia, adelantó que los comerciantes y las empresas del sector productivo podrán recategorizar su consumo a causa de la no apertura de sus instalaciones con normalidad.
En este sentido, desde hoy y por el plazo de 30 días hábiles podrán cambiar la categoría que les fue habilitada por la prestataria para desarrollar su actividad. El trámite se podrá hacer, siempre y cuando acrediten que no consumieron más del 50% contratado por estar afectados por la cuarentena.
“Tras la polémica con los comercios”, como lo denominó Saravia en conferencia de prensa, el ENRESP y Edesa decidieron recategorizar la denominada “potencia contratada”. El titular del ENRESP explicó que se trata de "la disponibilidad” que contratan los comercios, las grandes industrias y los sectores productivos para el funcionamiento de sus maquinarias o artefactos eléctricos. A esto se suma que cuando se contrata dicha potencia deben permanecer durante un año en esa categoría.
Según advierte la resolución 633/20, la medida abarca a los usuarios de las categorías tarifarias 2 y 3 y a las tarifas complementarias de estas.
Para el presidente del Ente, el problema se generó porque los comerciantes “no han hecho uso de esas potencias porque han visto cerradas sus puertas” ante el contexto actual de cuarentena por la pandemia. “Lógicamente lo que había que hacer era liberarlos”, advirtió Saravia. En los últimos días, se conocieron relatos de comerciantes que dan cuenta del cobro de facturas tomando el mismo consumo que en momentos de actividad. Es el caso de Daniel Morales, dueño de la confitería Teuco, quien denunció que tras 40 días de tener el local cerrado, las boletas le llegaron con el mismo monto de marzo.
El organismo afirmó que son 4.757 los afectados y el número representa un 1,3% del total de los usuarios en la provincia.
Ante los reclamos y una acción judicial contra EDESA de por medio, se dispuso que haya una recategorización en la que los empresarios puedan “encuadrarse dentro del mínino de su categoría tarifaria para evitar que vengan facturas que reflejen una potencia que no utilicen”. “Esto habla de una estricta justicia”, destacó Saravia.
La presidenta de la Cámara de Pequeñas y Medianas empresas de Salta, Solana López Fleming, dio su visto bueno a la medida adoptada por el ENRESP. López Fleming consideró que con comercios e indusstrias que no están pudiendo trabajar, es acertado que “tengan la posibilidad de establecer junto con la empresa que suministra la energía una capacidad más chica hasta tanto se restablezca la posibilidad de trabajar”.
Además, subrayó que el órgano regulador ya cuenta con un registro pymes, donde los socios de la Cámara se anotaron. En este sentido, recordó que, con ese mismo registro, la empresa Edesa no podrá cortar el suministro “por más que haya un par de boletas impagas”.
El plazo para efectivizar el trámite será de 30 días y podrá realizarse desde hoy en la sede de Edesa. El principal requisito para hacer valer el pedido es acreditar que “han tenido una afectación que llevó a que no utilicen potencia en más de 50%”. “Esto es lo que se considera como un parámetro racionable que habla realmente de que su actividad se ve severamente afectada”, sostuvo Saravia.
En tanto, el director del ENRESP, Jerónimo López Fleming, dijo que la resolución 633/20 representa una salida “razonable”, dado que durante el período de cuarentena, “muchos de los comercios han tenido que cerrar las puertas y parar la producción” y en ese camino, el suministro utilizado “no es lo que han contratado, sino que están utilizando menor potencia”.
También especificó que en el caso de Salta, algunas empresas están reactivando su actividad comercial y por ello, “capaz que no les convenga” la recategorización. Ante ello, dijo que el plazo de 30 días, será un “tiempo suficiente para que cada empresa puede evaluar y considerar si le conviene o no hacer uso de la potencia ya contratada”.
Saravia recordó que tanto las microempresas y pymes que están contempladas en el no corte de los servicios a través del decreto nacional 311/20 pueden de igual manera acceder al cambio de categorización además de solicitar los planes de pago dispuestos por el Ente para refinanciar las deudas y que van de seis a nueve cuotas a tasa pasiva y en tres cuotas sin interés.
Sin subas hasta agosto
Durante la conferencia el presidente el ENRESP informó el congelamiento de tarifas de luz y agua hasta agosto. “No se va a hablar de ningún tipo de incremento” porque “existe un sacrificio de lo que es la economía familiar y de todos los sectores productivos”, afirmó Saravia.
En Salta se registraron 320 mil casos, entre familias, microempresas, pymes, cooperativas y otras, que han sido considerados dentro del decreto nacional 311/20 para que no se produzcan cortes de servicios durante el período de cuarentena obligatoria. Saravia explicó que en el caso de las familias, el beneficio es para las que no consumen más de 500 kilovatios en sus hogares y no adeuden más de tres facturas alternadas o consecutivas.
Al igual que en otras conferencias, Saravia reiteró que otros servicios, como cable, gas e Internet, “son competencia nacional y están sometidos a otros tipos de reglamentaciones”.
Por las quejas recientes de usuarios y comerciantes ante Edesa, el presidente del ENRESP afirmó que “no hay aumentos tarifarios que se hayan autorizado en relación a energía eléctrica desde el año 2019 en el mes de mayo”. Explicó que durante más de un año, la provincia suspendió “todo tipo de actualizaciones a los efectos de preservar la economía de los sectores más vulnerables”.
Aseguró que en el caso de existir aumentos autorizados, sólo se dio con la empresa Aguas del Norte. Esto se debe a que la prestataria del servicio de agua “ha tenido una autorización por el gobierno anterior” en noviembre del año pasado. Según Saravia, dicho incremento se dio de forma prolongada en enero, febrero y marzo de 2020. “Especialmente esta última que ha tenido una traducción en la boleta de abril y que obviamente en el periodo de aislamiento se ha percibido como un aumento”, agregó.
En ese sentido, Luis María García Salado, el presidente de la Compañía de Agua y Saneamiento (Cosaysa), más conocida como Aguas del Norte, sostuvo en Radio Salta que el último incremento de las tarifas fue del 35%, se aplicó a fines del año pasado y se facturó desde el primer mes de 2020. García Salado dijo que "ese incremento está hecho con valores a agosto del año pasado y no se va a retrotraer".
Afirmó que la empresa no pidió una actualización de tarifaria, que “correspondería desde agosto hasta el 31 de diciembre del año pasado en un equivalente a un 39%”. “Por supuesto que no lo vamos a hacer teniendo toda la situación económica, de lo que se está viviendo ahora, pese a que el único ingreso de Aguas del Norte es la tarifa", enfatizó.
Por su parte, el presidente del ENRESP también señaló que las subas fueron consecuencia del mayor consumo. “Han consumido mayor energía porque han hecho más uso y durante más horas” de la infraestructura eléctrica en la cuarentena, afirmó. De la misma manera, dijo que los pequeños comercios no realizan las categorizaciones del IVA y “como consecuencia de ello, pagan un 17% más en lo que es el monto de lo que se liquida en la factura”. Aseguró que estos trámites son de fácil concreción y se pueden realizar vía online.
Saravia informó ante Diputados que se ordenó una auditoria sobre los medidores de energía de acuerdo a los aumentos denunciados. El organismo registró subas en usuarios residenciales de más de un 20%.