“Avisó que vendría dos días por semana a la Casa Rosada y ya apareció tres días seguidos”, comentaba un colaborador de Alberto Fernández sobre la reorganización de su actividad. El Presidente ya no quiere pasar tanto tiempo en Olivos y apunta a una agenda más vinculada a lo productivo que a la pandemia. O, por lo menos, que tenga un poco y un poco. Ayer, acompañó nuevamente al gobernador bonaerense Axel Kicillof en la visita a la planta de Toyota, otra automotriz que reabrió sus puertas con protocolo sanitario. Luego fue a su despacho en Gobierno y mantuvo reuniones con sus colaboradores. Hoy retomará los viajes al interior con una visita a Misiones y a Formosa. “Cada empresa que se reabre en la Argentina es un acto de celebración después de tanto dolor y sufrimiento que la pandemia nos ha impuesto”, sostuvo el Presidente en la fábrica en Zárate.
Fue una visita similar a la que hizo con Kicillof la semana pasada a la planta de Volkswagen en Pacheco. El Presidente quiere mostrar que, con recaudos, buena parte del país está retomando las actividades productivas. “Cada vez que nos hablan del daño de la cuarentena, la cuarentena no es la que hizo el daño, el daño lo hizo la pandemia que ha paralizado la economía del mundo. No es la cuarentena, es la pandemia la que ha complicado la economía del mundo. La cuarentena sirve para que nos cuidemos”, comentó tras la recorrida por la planta en Zárate. Toyota volvió al trabajo el pasado 18 de mayo, con un solo turno de producción de 2.300 empleados. En ese lapso, según se informó, ya produjo unas 1000 unidades que significan unos 20 millones de dólares de exportación. La semana que viene agregarán otro turno.
“Cuando uno ve esto se da cuenta que aquí está lo mejor de ese sentido de la economía que es invertir para dar trabajo, para generar producción nacional, para tener el orgullo de decir que acá están las camionetas que más participación de producción argentina tienen”, destacó el Presidente. En la recorrida lo acompañaron el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, y el intendente de Zárate, Osvaldo Cáffaro. Desde el fin de semana, Fernández estuvo casi todos los días con Kicillof, en momentos en los que el GBA se convierte en el centro de preocupación por los contagios. Pero en sus apariciones buscan enfocarse en las obras: el martes con los intendentes beneficiados con el plan Argentina Hace, ayer en la planta.
Luego, el Presidente no se quedó en Olivos. Quiere pasar menos tiempo en la residencia y tomar un poco más el pulso de la calle, como le gusta. Por eso ayer llegó a eso de las 16 a la Casa Rosada manejando su propio auto y subió a su despacho, donde se encontró con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y con la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, quien le acercó varios documentos para que firmara. La idea es mostrar una gestión más activa y hacia afuera, no tan paredes adentro. Si bien en la región AMBA se debe mantener la cuarentena mientras se encamina hacia el pico de los contagios, la mayor parte del país ya transita la “nueva normalidad”.
Justamente, para dar cuenta de eso, es que el Presidente quiere también armar una agenda de viajes al interior, tal como era su intención al llegar a la Casa Rosada. Incluso, había lanzado la idea de las “capitales alternativas” que iría recorriendo, pero la covid-19 obligó a ponerlo entre paréntesis. Con todo, la semana pasada Fernández estuvo en Tucumán y Santiago del Estero, y hoy será el turno de Misiones y Formosa.
Formosa, gobernada por el peronista Gildo Insfrán, es una de las dos provincias -la otra es Catamarca- que no registró ningún caso de coronavirus. Una de las principales actividades será el acto de reanudación de las obras del Hospital de Laguna Blanca, congelada durante la gestión de Mauricio Macri. “Es una obra que cayó en la grieta. Se paró en 2015 por el solo motivo de que había un gobernador de otro color político. Hay que terminar en Argentina con esta situación de que las obras se frenan porque las inició un gobierno anterior”, explicó el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis.
En Misiones, en tanto, si bien tiene 25 casos de coronavirus, la situación desde hace varios días parece controlada. El temor está puesto en la frontera con Brasil y Paraguay. El gobernador Oscar Herrera Ahuad ya adelantó que le transmitirá al Presidente su preocupación por lo que pueda suceder allí y pedirá que se refuerce la seguridad. “No hay que relajar ninguna acción de control y contención”, avisó.