“El espionaje es un delito que va al corazón de las libertades públicas e individuales” expresó el filósofo Ricardo Forster en comunicación con el programa Caími a las 6 y dijo no estar sorprendido por ser uno de los blancos del espionaje ilegal durante la gestión macrista
. “Me imaginaba que podía ser espiado, son muchos años de tener una fuerte relación en el espacio público y de defender ciertas ideas, convicciones”, contó. "Así que por qué no espiar opositores, gente que ha construido una mirada crítica de lo que significó el paso de Macri por el Gobierno de la Nación", agregó luego de confirmar sus sospechas.
“Los que siempre se desgarraron las vestiduras hablando de república, de la protección de la libertades individuales, son los que arrasaron con la república. Utilizaron los sistemas de espionajes para espiar prácticamente a todo el espectro político, periodístico, cultural en función de intereses espurios”, consideró Forster, quien agregó: “La paranoia de poder de Macri lo llevó a espiar incluso a sus propios aliados políticos, amigos y familiares”
El filósofo sostuvo además que "la democracia tardó mucho tiempo en meterse en los sótanos de la democracia", al recordar el " costo enorme" que tuvo la expresidenta Cristina Kirchner cuando disolvió la SIDE. "Después de ahí salio todo lo que derivó en el caso Nisman y compañía", indicó.
Forster valoró también la gestión de la actual titular de la Agencia Federal de Inteligencia, Cristina Caamaño. "Celebro que hoy salgan a la luz estas realidades que simplemente son la punta del iceberg", enfatizó.