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Con casi dos décadas de vida, Café San Juan es una institución dentro del barrio de San Telmo. De la mano de su fundador Leandro “Lelé” Cristóbal (cocinero alejado del estereotipo del chef pomposo, que ganó fama en la pantalla de la TV), el restaurante fue quedando chico y en 2014 sumó una segunda casa, Café San Juan La Cantina, con una vermutería independiente en la entrada. Hoy, coronavirus y aislamiento mediantes, tras permanecer por un par de semanas cerrado, estos tres locales aunaron fuerzas para ofrecer uno de los hits del delivery actual, con un muy buen menú semanal de viandas de siete platos distintos ($220 cada uno), incluyendo envíos a toda la ciudad y a algunas áreas del conurbano. Una ganga repleta de sabor y personalidad.
La idea es simple y efectiva. Cada domingo o lunes se publica el menú con una semana de anticipación, conformado por platos contundentes en porciones abundantes, preparados con cariño por manos profesionales. Los platos llegan envasados al vacío, listos para ser regenerados (es decir, calentados) colocando las bolsa sin abrir en agua hirviendo o en el microondas por unos pocos minutos.
A modo de ejemplo, puede haber albóndigas de cerdo, jengibre y verdeo con salteado de arroz y verduras; curry de vegetales con trigo burgol; o un sabroso guiso de garbanzos con chorizo colorado y panceta.
Por si esto fuera poco, (casi) todas las semanas la casa anuncia en su Instagram algún plato especial para compartir: puede ser un pastel de papa para dos acompañado por una botella de Cinzano a $700; o una lasagna para cuatro (uno de los clásicos inamovibles de La Cantina) más una botella de vino El Esteco por $1800.
En un contexto de crisis sin precedentes, Café San Juan logra una reconversión para poder llevar a la mesa hogareña buena comida a precios imbatibles, con reparto propio y manteniendo la fuente laboral de su casi 40 empleados. Un ejemplo de organización, esfuerzo y conciencia para enfrentar la incertidumbre.
Café San Juan queda en Avenida San Juan 450. Menú en Instagram: @cafesanjuanoficial . Pedidos por Whatsapp al 11-5977-9300.
Humo holandés
Si hay un tipo de técnica culinaria difícil de replicar en los hogares porteños es el ahumado: se requiere un ahumador, mucha leña, espacio al aire libre y poder convivir con aromas que se impregnan en todo lo que tocan. Afortunadamente, es posible evitar todos estos trastornos gracias a un puñado de restaurantes que se especializan en este tipo de cocción; entre ellos está Lekker, un diminuto local en Palermo comandado por manos holandesas, que de jueves a domingo toma pedidos para ser retirados por el local.
La carta disponible durante la cuarentena es sencilla y contundente, basada en cortes de carne repletos de sabor e intensidad, con algunos platos especiales que se agregan al azar según el humor del cocinero y la disponibilidad de materia prima.
Son muy recomendables las empanadas de pulled pork fritas (cerdo desmechado, $150 las dos unidades) que llegan acompañadas por una rica barbacoa (como toda fritura de delivery, lo mejor es calentarnas en horno muy fuerte por dos minutos, para que recuperen su masa crujiente). Las alitas ($250 la porción de seis unidades) son irresistibles, jugosas y con un punto de ahumado justo y muy bien logrado, que no empalaga. El menú suma una hamburguesa de cerdo con panceta, un portentoso sándwich de pulled pork y algunas otras carnes ahumadas.
Para dos personas, una buena opción es la Cajita Feliz, que por $1100 incluye cuatro alitas, ribs de vaca, dos rodajas de vacío de cerdo, dos rodajas de kassler (costillita de cerdo estilo alemán) y papas fritas, un verdadero banquete proteico. Si hay disponible (suele agotarse rápido), es indispensable el chili con carne ($500 la porción de medio kilo): un suculento guiso con brisket (pecho vacuno), salchicha casera ahumada, porotos cranberry y ají jalapeño, que llega con pan y salsas picantes para ajustar al punto deseado por cada comensal.
Sabores potentes y bien logrados, para disfrutar de los sabores ahumados, dejando el humo fuera del hogar.
Lekker queda en Honduras 4416. Menú en Instagram: @lekkersmokehouse. Tienda virtual en www.lekkersmokehouse.com . Pedidos por Whatsapp (solo texto) al 11-6874-0802. Horario de atención: jueves a domingo de 19 a 22.
Beber, comer y disfrutar
Aldo Graziani es uno de esos personajes que todo gastronómico conoce y respeta. No sólo es uno de los sommeliers más prestigiosos del país, sino que además es el creador de Aldo’s, el restaurante y vinoteca en el barrio de San Telmo que lleva su nombre en marquesina. Hoy cuenta con tres locales (los otros dos están en Palermo) y enfrenta la cuarentena con un menú de platos del día con una relación precio calidad imbatible. Las opciones van de una pamplona de pollo con papas españolas a los deliciosos sorrentinos de berenjena ahumada con emulsión de calabaza y cherry, pasando por un invernal pastel de roast beef y batata. El precio es de $330 al mediodía, con agua o gaseosa; y $430 de noche, acompañado con una cerveza Patagonia. A esto se suma la carta habitual, con opciones como carrillera braseada en salsa de vino tinto a $550; orecchiette con crema de berenjenas, cherries, albahaca y sbrinz a $480; o una provoleta de halloumi con tomates confitados, rúcula y polvo de aceitunas a $360, entre otros.
Quienes que sufran nostalgia de un buen asado, podrán buscar consuelo en el generoso menú para dos personas que ofrecen los fines de semana, con dos choripanes bombón, dos matambritos de cerdo con batatas y vegetales asados, un flan de dulce de leche y una botella de vino Nicasia, todo por $1400 (el formato individual, sin vino ni postre, sale $500).
Hay más: packs a precios promocionales (como el que trae dos cócteles, una botella de vino, entrada, postre y dos platos principales, a $2200) e incluso sumaron la primera vinoteca a cielo abierto de la ciudad, aprovechando el patio al aire libre del local de la calle Arévalo. Allí se puede elegir entre más de 300 vinos de todo el país, además de quesos y charcutería de pequeños productores, y un sector de panificados y conservas de elaboración propia.
Con entrega gratis en un radio de 30 cuadras de cualquiera de sus locales, opciones para todos los gustos y precios amigables, Aldo’s es hoy uno de esos lugares que hay que tener en el imán de la heladera.
Aldo’s tiene locales en San Telmo y Palermo. Menú, direcciones, Whatsapp de cada local y ofertas en Instagram (@aldosvinoteca) y en su sitio web www.aldosvinoteca.com .
