Como resultado de la crisis desatada por el coronavirus, más de 41 millones de personas ya solicitaron un seguro de desempleo en Estados Unidos. No se registraba una pérdida de puestos de trabajo de semejante tamaño desde la Gran Depresión de hace casi un siglo. Segun cifras oficiales, la economía más grande del mundo se contrajo un 5 por ciento en el primer trimestre, aunque lo peor de la recesión está por venir. Para cerrar el panorama sombrío, las ventas de productos manufacturados se desplomaron incluso frente a las señales de reapertura económica.
El ritmo de los despidos en Estados Unidos superó su pico máximo: el Departamento del Trabajo informó que unos 2,12 millones de trabajadores se sumaron al seguro de desempleo en la semana que cerró el 23 de mayo. Esta cifra deja muy lejos a la de la peor semana de la crisis financiera mundial, 12 años atrás, pero es menor a los 2,44 millones de personas de la semana anterior. El secretario de Trabajo, Eugene Scalia, admitió a la cadena Fox Business que la tasa nacional de desempleo podría llegar al 20 por ciento.
En estos momentos, dos tercios de la fuerza laboral estadounidense reciben en subsidios por desempleo más dinero del que cobraban a partir de sus sueldos debido, en gran medida, a los 600 dólares semanales adicionales provistos por la ley de estímulo de 2,3 billones de dólares. Este suplemento terminará a fin de julio si el Senado, con mayoría republicana, no aprueba y el presidente Donald Trump no promulga un segundo paquete de estímulo por otros 3 billones de dólares, que extendería el pago adicional hasta enero de 2021.
Por otra parte, el Departamento de Comercio destacó que los pedidos de "bienes manufacturados durables", un componente clave para medir el PBI en la economía estadounidense, cayeron un 17,2 por ciento en abril. El Departamento de Comercio informó que el PBI de Estados Unidos cayó 5 por ciento en los primeros tres meses del año, poniendo fin de esta forma a una década de expansión económica, un dato que enciende las alarmas de Trump, lanzado de lleno a la campaña en pleno año electoral.