El presidente Alberto Fernández dejó en claro que el plan para la recuperación económica de la post pandemia incluirá una reforma impositiva con criterio progresivo que contendrá una modificación del impuesto a las Ganancias. Desde Formosa y Misiones, donde ayer estuvo de visita, volvió a citar a la crisis sanitaria como una chance para reformular la actual estructura económica. "No perdamos la oportunidad de escribir un sistema más justo. Un sistema más justo no es perseguir a nadie", avisó, y calificó como "ideas locas" la posibilidad que el Estado se quede con empresas privadas. Respecto a la deuda, avisó que las conversaciones con los bonistas "llevará el tiempo que necesite" y que en este tipo de negociación convenía "no correr".
"Ya estamos trabajando en la etapa de la post pandemia", comentó el Presidente apenas se acomodó en su asiento. Desde hace unos días, el Gobierno busca mostrar una agenda más activa y centrada en iniciativas productivas para salir del monotema del coronavirus y la cuarentena. Hay un dato real y es que en la mayor parte del territorio las provincias están ingresando en la "nueva normalidad", con empresas y comercios que vuelven a subir las persianas con protocolos sanitarios. Las grandes restricciones quedaron circunscriptas al AMBA, Resistencia y Córdoba. Así, comentó las visitas junto a Axel Kicillof a las plantas de Toyota y Volkswagen y las empresas que se reactivan en el interior.
Aseguró que en su cabeza no estaba la preocupación acerca de la velocidad en que se pondría en marcha la economía sino la velocidad en que Argentina se convertiría en un país más justo. Y, según desarrolló, para hacerlo tiene en mente cambios en la estructura tributaria. "Cuando uno mira la recaudación impositiva y se da cuenta de que la mayor parte son impuestos al consumo que paga por igual el más pobre y el más rico, uno dice 'qué injusticia'. Ahora tenemos la posibilidad de revisar todo esto", adelantó. Además del IVA, habló del impuesto a las Ganancias. "Cuando yo veo la parte del impuesto a las Ganancias que aportan los que cobran un sueldo, yo digo 'esto está mal'. Claramente está mal y hay que corregirlo", agregó ante otra pregunta.
Fernández se explayó en el primer stop de la jornada, en Formosa, junto al gobernador Gildo Insfrán. Bajó del avión junto a su mujer Fabiola Yáñez y buena parte del gabinete: Gabriel Katopodis (Obras Públicas), Matías Kulfas (Desarrollo Productivo), María Eugenia Bielsa (Vivienda y Hábitat), Wado de Pedro (Interior) y Luis Basterra (Agricultura). Tanto en esta provincia como luego en Misiones junto al gobernador Oscar Herrera Ahuad, firmó convenios, recorrió obras y visitó la infraestructura sanitaria para una eventual emergencia. Formosa es una de las dos provincias -la otra es Catamarca- donde no se registraron casos de coronavirus. En Misiones hay algunos pero hace días que la situación parece controlada. El temor pasa por la frontera con Brasil.
Ante otra pregunta, Fernández también habló de modificar el reparto de la coparticipación, algo que ya había mencionado a comienzos de la semana, cuando compartió con Kicillof el lanzamiento del plan Argentina Hace en la provincia de Buenos Aires. Claro que en cada provincia entienden que el esquema actual los perjudica. Lo que el Presidente dejó en claro es que cualquier modificación impositiva no puede implicar una merma en la recaudación del Estado dado la cantidad de recursos que está poniendo en juego en el marco de la cuarentena. "Tenemos un problema muy serio a nivel fiscal", admitió. Recordó que se destinarán 120 mil millones de pesos para las provincias y una ayuda total que rondará el 2 por ciento del PBI.
En Gobierno aseguraban que no había que esperar una reforma impositiva inminente aunque se trata de ideas que están trabajando en el ministerio de Economía que encabeza Martín Guzmán. Obviamente, la mayor energía está puesta en la negociación por la deuda, pero Guzmán ya inició las reuniones con sus funcionarios para comenzar a bosquejar el proyecto de Presupuesto 2021 que debe presentar en septiembre. Eventualmente, tendría que estar antecedido por una propuesta de un nuevo esquema tributario que sea el que provea los recursos para ese presupuesto.
El Presidente adelantó que eran iniciativas que había que discutir. Está claro que la oposición no estará de acuerdo con algunas de ellas, aunque Fernández consideró "ideas locas" que el Gobierno esté evaluando quedarse con empresas privadas o perseguir a los ricos. Más que una referencia al planteo de la diputada Fernanda Vallejos de que el Estado reciba acciones a cambio de la millonaria ayuda que está destinando a las empresas para solventar el parate, lo que hizo Fernández fue replicar a las elucubraciones que hicieron algunos medios a partir de esa opinión.
El Presidente insistió en que la pademia "dejó al descubierto una Argentina llena de injusticias". Desde el entorno de Guzmán plantean una reforma que tenga carácter redistributivo. Es decir, sin ajuste, sino revirtiendo en buena medida los cambios realizados durante el macrismo y agregando otros que por ahora se trabajan en reserva. Fernández tenía previsto el 25 de mayo lanzar propuestas que las enmarcaría dentro de un "nuevo contrato social", pero prefirió dejarlas para más adelante dado el preocupante brote de contagios que surgió en barrios vulnerables del AMBA, que merecían toda la atención. Como para aportar lo suyo, ayer la CGT acordó con el Gobierno armar un "comité post pandemia" en el que convocará a las centrales empresarias a pensar medidas para reactivar la economía.