El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó desplegar 500 soldados de la Guardia Nacional en Minneapolis. El mandatario mandó militares a esa ciudad estadounidense tras haber amenazado con “comenzar con los disparos” contra los cientos de manifestantes que desde hace tres días mantienen las protestas callejeras por el asesinato del afrodescendiente George Floyd, a manos de la policía local.
El despliegue, que cubre Minneapolis y también la vecina ciudad de St Paul, se concretó en respuesta a las protestas frente al caso que vuelve a sacar a la luz la brutalidad policial que hay en Estados Unidos contra los afroamericanos. Los guardias fueron desplegados durante la noche y llegaron como refuerzo para apoyar a las policías local y estatal.
El envío de militares estuvo precedido por las intimidaciones de Trump a través de su cuenta personal de Twitter y de la Casa Blanca, con sendos mensajes en los que se refiere con descalificativos a los manifestantes y a las autoridades locales.
Dijo que quienes se movilizaron tras el crimen racista que sacude el país son “rufianes” y que el alcalde de Minnesota, el demócrata Jacob Frey, no actúa con dureza porque es “muy débil” y responde a la “izquierda radical”.
“Estos rufianes están deshonrando la memoria de George Floyd, y no dejaré que eso suceda”, lanzó Trump, al tiempo que advirtió que el gobierno federal podría “asumir el control” de la seguridad en esa ciudad. “Cuando comiencen los saqueos, comenzarán los disparos”, afirmó.
El jueves por la noche las protestas continuaron por tercer día consecutivo en la ciudad de Minneapolis. Varias personas derribaron las vallas que protegían el edificio donde tiene sede una comisaría de esa ciudad, entraron por las ventanas e iniciaron un incendio que destruyó totalmente el lugar. Los policías habían salido antes del incendio.
Las manifestaciones habían sido hasta ahora mayoritariamente pacíficas, pero en las últimas horas hubo saqueos en una treintena de tiendas e incendios en los alrededores de la comisaría donde trabajaban los policías involucrados en el crimen de Floyd.
Las autoridades respondieron con el uso de gas lacrimógeno y detenciones masivas. No obstante, para Trump eso no fue suficiente. “No puedo retroceder y ver que esto suceda en una gran ciudad”, dijo en Twitter y atribuyó estos hechos a la “falta total de liderazgo” del “alcalde de la izquierda radical, Jacob Frey”.
Además, aseguró que si las autoridades locales no ponen “la ciudad bajo control, enviaré a la Guardia Nacional y haré el trabajo bien”.
Floyd, de 46 años, murió el lunes por la noche luego de ser detenido por policías que sospechaban que había querido falsificar un billete de 20 dólares. Durante el procedimiento, uno de los oficiales lo mantuvo en el suelo presionando su rodilla sobre su cuello durante varios minutos.
"Ya no puedo respirar", se le escucha decir a la víctima en un video que se volvió viral. Tras quedar inmóvil, el hombre fue trasladado a un hospital, donde declararon su muerte.
El portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, dijo que Trump "se indignó cuando vio el video" de ese hecho "atroz y trágico". "Tomó su teléfono de inmediato" para asegurarse de que la investigación del FBI sea rápida y "quiere que se haga justicia", dijo.