“Es como un regalo, un brindarse a los vecinos”, define el cineasta y gestor cultural Santiago Bonavera, uno de los responsables de Arte por los aires (https://www.instagram.com/arteporlosaires/
), una iniciativa que proyecta arte gráfico sobre edificios durante las noches de Barracas y San Telmo. “Surgió como una respuesta a la cuarentena, al no poder salir a juntarnos y estar en casa buceando materiales, compartir y ver las obras de otras personas”, cuenta. Bonavera se ilusiona con que la iniciativa se replique –con ese o cualquier otro nombre- en otros barrios y latitudes. “Es completamente libre en su formato y contenido”, explica. Agrega que “la premisa es que haya ganas de acercarse a la gente y comunicarse”.
Las obras elegidas tiene un único límite: que los propios artistas autoricen su proyección. Por lo demás, vale cualquier formato y técnica: fotografía, serigrafía, pintura, collage. “Permite ver que hay cosas realmente novedosas, lúdicas, que los artistas están materializando”, considera. Para el cineasta es importante también el sacar la circulación de las obras del único espacio de las pantallas y redes sociales, el formato “impuesto” ante el cierre preventivo de galerías, museos y centros culturales. “Hay grandes cosas que en el formato de las redes sociales pasan de largo y está bueno encontrar un espacio que permita exponer”. Los edificios linderos son pared para esos “lienzos” y a falta de vernissages hay silbidos de aprobación en medio de la noche.
Pero Bonavera no está sólo en su idea. Al contrario, celebra el apoyo de “mucha gente” y arranca una enumeración que comienza por Rocío Borda, Sergio Sananes, Emilia Frisell y Martín Turnes, pero sigue con muchos otros nombres, hasta llegar a algunos de los artistas que se prendieron a la propuesta, como Marcos López o Pedro Roth. “La base es el respeto a los artistas y que estén de acuerdo”, asegura.
“Esto fue siempre un intercambio, nació con la idea de replicarse, está pensado colectivamente desde sus inicios para que pueda sobrepasar la idea de barrio y que viaje, que se haga en todos lados con el nombre que sea”, plantea. Además, Bonavera cuenta que la iniciativa tiene “una pata muy grande en el intercambio de material con artistas de otros países”. Además de artistas nacionales, ya proyectaron obras de colegas de Brasil, Bolivia, México, Colombia, Suecia, España, Francia y Holanda. La idea es “acercarnos y ver que hay distintas culturas pero las mismas ganas de comunicar, de acercarse y expresar lo que pasa en estos tiempos tan únicos, en este mundo de hoy que cambió tanto y nos obliga a solidarizarnos, a bajar un cambio y buscar formas alternativas de seguir encontrándonos y avanzar culturalmente”.
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