La defensora pública general de Santa Fe, Jaquelina Balangione, criticó duramente la apertura de una investigación penal por la movilización del gremio de los colectiveros, el jueves pasado, y calificó como "desatino" ese tipo de causas. La funcionaria cuestionó que "la política criminal es demasiado fuerte" con respecto a los incumplimientos de la cuarentena y dijo que si la persona no está contagiada "no genera ningún peligro". Por su parte, el titular de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) , Sergio Copello, dijo que no se arrepiente de haber movilizado y que se hará cargo, ante la intervención del fiscal Carlos Covani.
Balangione se pronunció tras la manifestación que hicieron los trabajadores nucleados en la UTA, en reclamo del cobro de la totalidad de sus salarios, por la que se inició una investigación en el Ministerio Público de la Acusación. Al referirse a las causas acumuladas por incumplimiento de la cuarentena (habló de unas 25 mil en la provincia), cuestionó que se incauten autos o se envíe detenidos a comisarías, donde además se "amontona" a personas y planteó que se pone en riesgo de contagio de coronavirus a ciudadanos que son detectados en los controles sin el correspondiente permiso de circulación. "Se los trata como si fuera un narco", dijo en Radio2 sobre las causas por violación del aislamiento. Y sumó que "el 90% del sistema penal está ocupado en la persecución de este tipo de conductas con una calificación criminal. Estamos preocupados porque entendemos que si la persona que rompe la cuarentena no está infectada no comete delito".
Para la funcionaria, es un "desatino total" que la Justicia persiga ese tipo de hechos que "no lesionan ningún bien jurídico" e insistió con que si la persona no está contagiada "no genera ningún peligro". Balangione aclaró que "hay un principio que es que la cuarentena se tiene que cumplir"; pero consideró que "la política criminal es demasiado fuerte" con respecto a los incumplimientos. Y planteó que la aplicación de la norma "tiene que ser persuasiva. No puede Santa Fe darse el lujo de tener todo el sistema penal volcado al coronavirus cuando hay más de cien homicidios en lo que va del año", lanzó.
Las críticas de la jefa de los defensores provinciales llegó pocas horas después de que el MPA abriera una causa para investigar la movilización de los choferes. En ese contexto, Copello manifestó: "Estábamos tranquilos y veníamos diciendo que a la familia del transporte le costaba seguir aguantando y esta convocatoria espontánea terminó transformándose en lo que se vio", reflexionó sobre el hecho del que aseguró no estar arrepentido. "Me haré cargo si el fiscal cree que soy responsable. Él hará su trabajo. Yo no me arrepiento de lo de ayer, ni lo hace ningún compañero. Todos fueron con barbijos y trataron de mantener la distancia. Entiendo el trabajo del fiscal", dijo en LT8.
Al analizar cómo se llevó adelante la medida, dijo que "se hicieron siete u ocho cuadras y adelante (en los primeros lugares de la marcha) era difícil porque fue algo grande, pero atrás sí había distanciamiento. A la gente le pedimos que lo respetara, pero fue difícil realizarlo. Sobre todo en Gobernación por la tensión que había. Estuvimos expuestos en plena pandemia y ahora lo seguimos estando. Ahí no había fiscal ni gente que pensara que nos podíamos contagiar", dijo en medio de un conflicto que lleva diecinueve días.