El gobierno nacional oficializó la designación de Leonardo Daniel Constantino como embajador en Francia. Constantino asumirá ahora la representación que quedó vacante desde que la Cancillería ordenó en marzo de este año el regreso a Buenos Aires del ex embajador macrista Mario Verón Guerra, pero que nunca se concretó en medio de la pandemia por la covid-19.
Diplomático de carrera, Constantino fue secretario privado del ex ministro de Economía Roberto Lavagna, con quien siempre continuó colaborando “técnicamente” aunque no formó parte --al menos públicamente-- de las distintas incursiones políticas del ex funcionario. También integró la estructura jerárquica del Ministerio de Relaciones Exteriores durante la gestión del ex canciller Héctor Timerman.
Constantino, de 49 años, tiene rango en la carrera del servicio exterior de ministro de segunda. En París, asumirá la embajada en la que ya ocupaba el cuarto lugar de la escala diplomática. Reemplazará al abogado radical Verón Guerra, designado por Mauricio Macri en 2018 para suceder a Jorge Faurie, quien entonces pasó a desempeñarse como canciller del gobierno de Cambiemos.
La Cancillería había ordenado el regreso a Buenos Aires de Verón Guerra el pasado 11 de marzo. Pero eso nunca sucedió por la pandemia y Guerra se infectó de coronavirus en París, por lo que también estuvo en cuarentena.
Constantino ya venía realizando tareas como embajador de hecho. Participó del contacto telefónico que el presidente Alberto Fernández tuvo con su par francés Emmanuel Macron en abril, donde le agradeció su respaldo a la propuesta argentina ante el FMI y el Club de París.
El flamante embajador fue secretario privado de Lavagna cuando este ocupó el Ministerio de Economía durante la presidencia de Néstor Kirchner. Cerca del ex ministro afirman que Constantino siempre “colaboró técnicamente” con Lavagna, pero aseguraron a PáginaI12 que nunca formó parte de sus experiencias políticas, ni en el Frente Renovador --donde Lavagna dirigió equipos técnicos-- ni en su incursión como candidato presidencial. Sostuvieron que Constantino “es un diplomático de carrera y que su designación es por mérito propio porque se trata de una gran persona”.