Los estudiantes de terciarios de la provincia de Salta realizaron ayer una asamblea virtual en la que manifestaron el descontento por problemáticas de la cursada que se profundizaron en cuarentena. Denunciaron desigualdad en el acceso a la conectividad y recursos tecnológicos, pérdida de correlatividades y la imposibilidad de inscribirse en la Junta Calificadora de Méritos y Disciplina, entre otros temas. Esta semana volverán a elevar una nota a la Dirección General de Educación Superior de la Provincia de Salta.
“Cuando empezó la cuarentena hemos notado que las problemáticas que ya teníamos, se profundizaron”, afirmó a Salta/12 la estudiante de cuarto año de la carrera de Ciencias Políticas del Instituto de Educación Superior N° 6001, Alba Orquera. Tras notas enviadas a la Dirección General de Educación Superior (DGES) de la Provincia que no obtuvieron respuestas concretas, los estudiantes se autoconvocaron y realizaron una asamblea virtual en la tarde de ayer.
“Con la pandemia se agudizaron los problemas”, indicó Orquera. Destacó que las situaciones fueron variadas, desde básicas como “compañeros que no podían acceder a la plataforma de enseñanza", a más complejas tales como “algunos que no tienen trabajo, otros que son padres y madres y tienen que ayudar a sus hijos. En este contexto ponen prioridades y si hay espacio se dedican al terciario”, contó.
Sostuvo que a fines de abril notaron "estas cuestiones y tras mucho debate decidimos un cese de actividades y elevar una nota reclamando”. Así fue que el 12 de mayo enviaron un escrito conjunto entre los estudiantes del nivel superior no universitario de Salta a la DGES. Todos los planteos fueron nuevamente puestos a discusión en la última asamblea virtual.
La estudiante señaló que la nota “no fue respondida formalmente por nadie”. También, dijo que antes de esa acción pasaron "por todas las instancias”, enviaron sus reclamos y pedidos a las rectorías de los institutos y su área de Coordinación. “Estamos en este cuello de botella porque todos nos dicen que hay que esperar”, lamentó.
Consideró que la realidad del estudiante terciario “es una política del sálvese quien pueda”. “Somos estudiantes donde muchos trabajamos y estudiamos y elegimos ir a la noche porque no nos queda de otra. Eso no le quita la calidad educativa que le queremos dar a nuestra formación”, expresó Orquera.
Los delegados estudiantiles de diferentes institutos mantuvieron una reunión el mismo 12 de mayo con funcionarios de la Dirección General de la que participó la supervisora Sira Tabarcache. Desde las autoridades del gobierno provincial les manifestaron de palabra que no se tiene programado extender el ciclo 2020 y que está sujeto a las medidas que se adopten por la cuarentena.
En ese aspecto, Orquera explicó que uno de los argumentos sostenidos fue que debido a que el nivel terciario no es obligatorio, como lo son los niveles inicial, primario y secundario, no se piensa en implementar corridas de ciclo. “Nos tratan como estudiantes de segunda mano”, afirmó la estudiante.
Entre las problemáticas existentes señalaron una falta de acceso a la modalidad de enseñanza virtual, ya sea por no tener conectividad, por falta de dispositivos adecuados para fines pedagógicos, por desconocimiento del manejo de las herramientas tecnológicas o por problemas de índole económicos, sociales y físicos.
También denunciaron una “incorrecta y perjudicial implementación de los procesos formativos en situación de cuarentena”. Indicaron que hay docentes que han dado trabajos prácticos con fecha de entrega a sus alumnos y hay, “quienes han calificado durante este período de acompañamiento, significando en algunos casos que estudiantes hayan desaprobado la materia involucrada”.
Uno de los planteos que más preocupó fue la imposibilidad de acceder a una exención de correlatividad. En este sentido, al no poder cursar ciertas materias, significa "perder mínimo un año de cursada en los estudiantes afectados". Esto debido a que "desde el principio del aislamiento se les negó la posibilidad de acceder a las clases, quedando excluidos de las plataformas educativas por su situación de condicionalidad”.
Otras de las problemáticas se dieron con el acceso a mesas extraordinarias de examen en abril. Al no efectuarse por la cuarentena, imposibilitó que estudiantes que estaban en condiciones de finalizar materias y recibirse, ahora no puedan “inscribirse en tiempo y forma en la Junta Calificadora de Méritos y Disciplina”.
Explicaron que hubo casos donde profesores adhirieron al paro docente de marzo y no estuvieron en esas mesas que cuentan como “oficiales”. Esto llevó a que el estudiantado esté sujeto a las mesas extraordinarias de abril. “Recordamos que, de perder la oportunidad, los afectados deberán esperar también, como mínimo, un año para realizar dicha inscripción”, indicaron en la nota.
En el caso de los alumnos libres, Orquera sostuvo que dichos estudiantes se ven imposibilitados de acceder a los programas y a material bibliográfico existentes en las plataformas virtuales. Esto se debe a que no cuentan con el acceso por su condición de cursada. Por eso, solicitaron que desde el Ministerio de Educación se cree una biblioteca virtual para un acceso libre a los materiales.
“Muchos estudiantes que decidían encarar de esta manera su cursada no pueden acceder a las plataformas ni a los cursos ya que no se le permite la entrada como oyentes, situación que antes era normal y aprobada por gran cantidad de profesores”, afirmaron. Los estudiantes volverán a emitir una nota a la Dirección de Educación Superior que será enviada en los próximos días.