La exhibición del Centro Cultural Kirchner se articula en dos núcleos: “Origen” y “Activismo”. El primero exhibe la labor de una treintena de pioneras, entre los años treinta y setenta, en torno a tres ejes: producto e industria, gráfica y comunicación visual, y textil e indumentaria. Luego, se presentan las “modernas”; mientras otro grupo da cuenta de la resignificación artesanal a partir de materiales autóctonos.Finalmente, se aborda la profesionalización en los ámbitos institucional y comercial. Con lo cual el punto de partida se ubica cuando las creadoras autodidactas gestan sus primeras producciones, impulsadas por sus búsquedas personales y apoyadas en la reflexión teórica desarrollada en Europa por la Bauhaus y llega hasta el surgimiento de las primeras escuelas de diseño del país y el impulso de entidades público-privadas. La familiaridad que alcanza a nivel social la disciplina tiene su correlato en un desarrollo sostenido de productos y en una mejora sustancial de las imágenes corporativas e institucionales.
“Origen” se dividide en cuatro núcleos: “Proto-modernidad y modernidad”, “Resignificación de la aretesanía”, “Vanguardias materiales y visuales” y “Profesionalización”. Estos cuatro sectores exhibe trabajos de Victoria Ocampo, Grete Stern, Sonia Maissa de Landini, Lucrecia Moyano, Susi Aczel, Fridl Loos, Lidy Prati, Leonor Rigau, Celina Arauz de Pirovano, Colette Boccara, Celina Castro, Mary Tapia, Ana Van Ditmar, Rosita Bailón, Medora Manero, Dalila Puzzovio, Renata Schussheim, Ángela Vassallo, Josefina Ayerza, Fanny Fingermann, Margarita Paksa, Josefina Rodríguez Bauzá, Mónica Garate, María Luisa Colmenero, Gladys González, María Inés López, Ana María Haro, Margarita Marotta, Lala Méndez Mosquera, Eva Neuman y Sara Torossian.
Por su lado, “Activismo” hace pie en el presente y dirige la mirada hacia el futuro, con la participación de dos agrupaciones: Cooperativa de Diseño, una organización profesional feminista que trabaja en la recuperación de empresas y la lucha de derechos; y Hay Futura, un colectivo de más de 150 mujeres que hacen su aparición pública con un manifiesto, porque no hay más lugar para la exclusión. El siglo XXI llega con las mujeres en las calles, organizadas para poner fin a la desigualdad y a las injusticias a las que son sometidas. En la órbita profesional, el activismo gesta agrupaciones comprometidas que trabajan en contra de la precarización, con los pies en el presente y la mirada hacia el futuro, junto a empresas recuperadas, minorías y disidencias sexuales.