Un manto de sal cubre desde este domingo la costa del lago Epecuén, en la localidad bonaerense de Carhué, lo que constituye un atractivo turístico extra de la época invernal. Según las autoridades, por el momento solo está reservado para los vecinos locales, pero se podrá ofrecer al resto de los visitantes cuando se normalicen las actividades restringidas por la pandemia del coronavirus.
La directora de Turismo de Adolfo Alsina, Vanesa Nebauer, explicó que el fenómeno se origina “por las bajas temperaturas que hace que el sulfato de sodio cristalice, pero además se tiene que dar el viento sur o el oeste, es un viento seco y de esa manera saca el cloruro de sodio a la costa”. De esta manera, los cristales de sal pasan a cubrir el suelo y también se adhirieren a las ruinas de Epecuén, a pocos kilómetros de esta localidad del partido de Adolfo Alsina.
“Antiguamente aparecía, pero luego se retiró debido a la crecida del lago que no tenía tanta concentración de cloruro de sodio. Sin embargo, desde julio del 2012 volvió a aparecer en nuestra costa”, agregó la funcionaria y contó que el domingo “amaneció todo blanco, muy lindo, es nuestra nieve por decirlo de alguna manera”.
En relación al lago Epecuén, precisó que en el verano tuvo una graduación de 160 gramos por litro de cloruro de sodio y que en este momento llegó a los 200, aunque aclaró que las cifras dependen de las lluvias y otros factores. “Lo que nosotros tenemos es muy parecido al Mar Muerto, es único en Sudamérica, es un humedal salado con aproximadamente 30 minerales con muchas propiedades”, indicó Nebauer y advirtió que “lo que se ve en la costa no es apto para consumir”.
Respecto a los planes para el regreso de turistas al distrito, señaló que se están desarrollando “reuniones regionales y de los vecinos termales para ver cómo salimos como destino de bienestar y salud”. “Se piensa que se va a abrir a nivel regional de a poco, siempre y cuando no tengamos casos, que hasta ahora no lo tenemos”, rescató en referencia al coronavirus.
Siguiendo esta línea, relató que están evaluando generar “distintos atractivos” y así “darle valor y circuitos” para cuando se realice la apertura, cuya fecha hasta el momento se desconoce. No obstante, adelantó que se está trabajando sobre los protocolos y que la idea es “tener un destino cuidado, si esto da para largo que la gente pueda venir tranquila porque estamos trabajando con cada establecimiento de una manera segura para nosotros y para el turista”.
La localidad de Carhué está situada en el oeste de la provincia de Buenos Aires, a 520 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires. Posee 900 plazas hoteleras y es vecina al Lago Epecuén, reconocido en todo el mundo por las propiedades de sus aguas hipermarinas. Este lago presenta en sus aguas una concentración de entre 180 y 200 gramos de sal por cada litro, más de cuatro veces la que se encuentra en el mar, lo que lo convierte en un “flotario natural” y hace que sus aguas sean sólo comparables con las del Mar Muerto, ubicado en Oriente Medio.