La Confederación General del Trabajo se sumó hoy a las críticas al documento contra la política del gobierno de Alberto Fernández para paliar los efectos de la Covid-19 , que suscribieron la semana pasada unas 300 personas, muchas de ellas simpatizantes del gobierno de Mauricio Macri y unos cuantos ex funcionarios de aquella administración.
A través de un comunicado, la central obrera definió el neologismo de "infectadura" como "una canallada", y subrayó que no se puede hablar así de un "gobierno surgido por el voto libre y democrático".
Bajo el título "La democracia goza de muy buena salud", la CGT advirtió en su comunicado que "la proclama lanzada por un grupo variopinto de libres pensadores en relación al supuesto peligro que corre nuestra democracia no puede ni debe quedar sin respuesta". El texto en cuestión fue firmado, entre otros, por Santiago Kovadloff, Juan José Sebreli, Sandra Pitta, Daniel Sabsay, Darío Lopérfido, Federico Andahazi y Luis Brandoni.
"Es una canallada denominar infectadura" al gobierno surgido por el voto libre y democrático de más del 50 por ciento de los argentinos hace apenas seis meses", sostuvo la CGT.
Los sindicalistas expresaron que no evaden "ningún debate" y que "todas las opiniones son igualmente válidas", pero plantearon que "el único límite es el sistema democrático y el respeto a las autoridades legalmente electas". En tal sentido, consideraron que "los trabajadores junto al resto del pueblo en forma abrumadora nos pronunciamos en favor de un Estado presente luego de cuatro años de ausencia y abandono. Ese debate fue saldado en las urnas en pleno ejercicio de la democracia".
El comunicado de la central obrera está firmado por sus dos secretarios generales, Héctor Daer y Carlos Acuña, además de sus secretarios de Derechos Humanos, Julio Piumato, y de Prensa, Jorge Sola.
En otro pasaje, el texto diferenció al grupo de 300 firmantes del polémico pronunciamiento del viernes pasado de "los líderes de todos los partidos políticos con responsabilidad de gobierno (...) que han brindado su apoyo a cada acción de gobierno y han actuado en consecuencia en cada uno de los distritos del país". De allí que consideren que "el cuidado de la salud de los habitantes de la Argentina no es potestad de ningún partido o coalición de gobierno sino de todos y cada uno de los gobernantes a quienes le hemos delegado las facultades de gobierno".
Por último,, los dirigentes gremiales afirman que "el individualismo libertario debe expresarse con la responsabilidad cívica que la trascendencia de sus nombres propios les impone" y que "la protección de la salud de los argentinos no puede ser debatida entre bambalinas ideológicas tendenciosas, ese es el terreno de los especialistas, y mucho menos arrastrar a la disputa a nuestro sistema democrático".