El sueño de la biblioteca virtual al alcance de todos enfrenta un dilema: la disputa entre el derecho al acceso a través del “préstamo digital controlado” (CDL, sigla en inglés por controlled digital lending) y la violación del copyright. Cuatro editoriales, Hachette, Penguin Random House, Wiley & Son y HarperCollins, presentaron en Nueva York una demanda contra el Archivo de Internet por violaciones de derechos de autor relacionadas con el proyecto Open Library . La Biblioteca Abierta de Internet Archive permite a los usuarios tomar prestados libros electrónicos escaneados de copias físicas de acuerdo con el CDL, que limita cuántas veces se puede pedir prestado. El archivo PDF puede visualizarse durante dos semanas a partir de la fecha del préstamo, y luego el libro se devuelve y queda disponible para otros usuarios. El proyecto se expandió a fines de marzo con el lanzamiento de la Biblioteca Nacional de Emergencia, que suspendió las listas de espera en respuesta a la pandemia global para que todos los libros escaneados sean accesibles de inmediato para cualquier persona con una cuenta.

La Biblioteca Abierta de Internet Archive, lanzada en 2006, es uno de los archivos digitales más antiguos de Internet. La colección de 1,4 millones de libros digitalizados se centra en materiales publicados en el siglo XX; la gran mayoría no dispone de su versión comercial en libro electrónico. La Biblioteca Nacional de Emergencia ofrece acceso a libros que no están disponibles de ningún otro modo mientras las escuelas y las bibliotecas estén cerradas por la covid-19. Los libros electrónicos de Open Library se escanean a partir de copias físicas en lugar de comprarse en su formato digital, por lo que nunca celebra un acuerdo de licencia con el editor. Por eso las cuatro editoriales –que integran la Asociación de Editores Estadounidenses (AAP)- alegan que todo el proyecto es un esquema de violación de derecho de autor al por mayor. “Sin ninguna licencia o pago a los autores o editores, (el Archivo de Internet) escanea libros impresos, carga estos libros escaneados ilegalmente en sus servidores y distribuye copias digitales literales de los libros en su totalidad a través de sitios web públicos”, plantean los demandantes.

El Gremio de Autores, la organización profesional más grande de los Estados Unidos, le escribió una carta abierta al fundador de Internet Archive, Brewster Kahle. “La práctica previa de Internet Archive de proporcionar acceso a través de Open Library a un lector a la vez por copia es en sí misma una infracción de la mayoría de los libros protegidos por derechos de autor, e ilegal. Ahora, al declarar una ‘emergencia de derechos de autor’ espuria y poner a disposición un tesoro masivo de libros con derechos de autor sin restricciones, Internet Archive ha demostrado una sorprendente falta de respeto por el estado de derecho, la piedra angular de nuestra sociedad civil y democrática (…). Ocultas tu escaneo y distribución ilegal de libros con el pretexto de dar acceso magnánimo a las personas. Pero regalar lo que no es tuyo es simplemente robar y no hay nada magnánimo en eso”.