"¿Alguien puede pensar que me puedo enamorar de la cuarentena?", lanzó el presidente Alberto Fernández al responder a los sectores de la oposición que critican la extensión de la cuarentena y destacó que el "nivel de control del virus es muy alto". Y, aunque reconoció que "en el AMBA hay un problema y se debe esperar a ver cómo evoluciona", el mandatario lamentó que en el país exista "una mirada muy porteña" porque "el resto del país evoluciona bien". 

El Presidente se mostró conforme con la gestión de la pandemia al indicar que son solo "unos pocos focos los que nos obligan a ser cuidadosos" en referencia a las capitales de Chaco y Córdoba, y al AMBA, donde se continuará esperando la evolución de la curva de contagios para flexibilizar la cuarentena , según se acordó en una reunión interjurisdiccional realizada ayer en la Casa Rosada.     

"El problema es que tenemos una mirada muy porteña", apuntó Fernández, en diálogo con radio Metro, en alusión al debate mediático acerca de la cuarentena. "Se salvaron muchas vidas con la cuarentena, pero es una medida que tendrá consecuencias y tenemos que prepararnos para afrontarlas. En el AMBA tenemos un problema y debemos esperar a ver cómo evoluciona", enfatizó Fernández.

"A los anticuarentena no los entiendo"

"¿Alguien puede pensar que me puedo enamorar de la cuarentena? ¿Ese puede ser el sueño de un Presidente? Quiero un país que produzca, que esté de pie", afirmó el mandatario al rechazar las críticas de la oposición y algunos sectores de la sociedad que exigen priorizar la economía sobre la situación sanitaria. "Mi sueño no es la cuarentena, pero es el único remedio que la ciencia dice que funciona", agregó. 

El mandatario dijo que vio las protestas que realizaron grupos de vecinos de barrios privados durante el fin de semana para pedir el fin de la cuarentena y lamentó: "no los entiendo". "¿Piensan seriamente que yo estoy feliz con lo que está pasando? Nadie quiere la muerte, eso está claro, pero se están equivocando en el análisis", advirtió.

De todas maneras, el Presidente dijo entender a otra parte de quienes piden mayor flexibilización, la parte de quienes demandan trabajar. Para ese sector de la población, Fernández recordó que el Gobierno nacional destinó "dos puntos del PBI para sostener a todos los que están en peor situación, a pagarle el 50% del sueldo a los que están empleados y asistir con ayuda económica a los que están sin empleo o con empleo precario".

"Preservar las vidas" 

El mandatario también se refirió al debate generado por la estricta cuarentena que se estableció en Villa Azul, en el sur del Conurbano, y valoró que el objetivo es "preservar las vidas de los que están en esos barrios, porque eso permite ir detectando quiénes están infectados y darles la atención que corresponde".

"Eso que algunos irresponsablemente llaman guetos, en verdad es un sistema de control de la salud de los que viven en esos barrios", apuntó el mandatario.

El jefe de Estado destacó la importancia de que la cuarentena sea estricta en barrios como Villa Azul, debido a la velocidad de los contagios porque "son muy populosos y las condiciones de vida muy precarias, con muy alta cercanía", y recordó que "estamos enfrentando un virus que no sabemos ni cómo se cura ni cómo se previene y que tiene un ritmo de contagio altísimo".

"Si quieren ver una muestra, les recomiendo que miren lo que está pasando en Necochea, donde un baby shower se convirtió en un foco de infección que alcanzó a decenas de personas, en una ciudad que se creía libre de riesgo. Entonces, me parece que hay que ser muy cuidadosos", señaló.