Las escuelas primarias comenzaron a reabrir sus puertas en Inglaterra, en un paso hacia el desconfinamiento que muchos consideran precipitado. El país está flexibilizando gradualmente el aislamiento social decretado a fines de marzo, con la reapertura de escuelas y negocios al aire libre como concesionarias de automóviles y mercados. Solo Estados Unidos, con una población cinco veces mayor, tiene más fallecidos por covid-19 que el Reino Unido, que registra hasta el momento 39.451 muertes según la cifra oficial del gobierno, limitada a los casos confirmados.
Algunas escuelas reanudaron su actividad el lunes, aunque por el momento solo para niños de 4 a 6 y de 10 a 11 años. La medida se aplica solo a Inglaterra, porque los gobiernos autónomos de Escocia, Gales e Irlanda del Norte siguen sus propios calendarios, que suelen ser bastante más lentos. Pero incluso en Inglaterra, muchos consideran que la reapertura de las escuelas es prematura.
El Sindicato Nacional de Educación pidió más "pruebas y evidencias científicas sólidas" y la Asociación de Dirigentes Escolares está preocupada por los "importantes problemas logísticos" que plantea. "No podemos prometer a los padres que sus hijos estarán siempre a dos metros de distancia", aseguró por su parte Bryony Baynes, director de una escuela primaria en Worcester, en el oeste de Inglaterra.
También a muchos padres les preocupa la decisión. Un estudio realizado por la Fundación Nacional de Investigación Educativa entre 1.200 directores de escuela mostró que casi la mitad de familias planea mantener a sus hijos en casa. Reticentes también ante las nuevas disposiciones, los gobiernos locales de numerosos municipios y condados ingleses pidieron a sus escuelas que no abran todavía.
Hasta algunos miembros del comité científico que aconseja al gobierno expresaron sus temores: el profesor John Edmunds consideró "arriesgado" pasar a la siguiente etapa de desconfinamiento cuando hay todavía "varios miles" de contagios diarios en la región.