La Sociedad Argentina de Infectología (SADI) repudió este martes la idea de "infectadura", que plantearon 300 firmantes de un texto crítico de la cuarentena . Además, los médicos destacaron que "ningún rótulo es inocente", aunque haya sido dicho en "sentido simbólico". 

Desde la entidad afirmaron que "enérgicamente repudiamos la desgraciada referencia a la 'dictadura de la infectología' que se hiciera pública en los últimos días. Aún cuando hubiera tenido la supuesta intención de promover el debate. Aún cuando se hubiera dicho en sentido simbólico. Los argentinos bien sabemos que ningún rótulo es inocente y el daño que producen el estigma y la discriminación".

En otro pasaje expresaron que "la infectología es posiblemente una de las ramas más sociales de la medicina; la que se ocupa de las enfermedades que afectan a las personas más vulnerables"; y destacaron que son conscientes de que "las medidas que se toman para preservar la salud de un paciente, o de una sociedad, tienen costos transitorios en términos de libertades y actividades permitidas".

La SADI es presidida por Omar Sued, uno de los asesores del presidente Alberto Fernández, quien publicó el texto de repudio en su página web , con la posibilidad de quien lo desee pueda adherir virtualmente al mensaje, dejando sus datos personales. Así, se sentó posición frente al texto del viernes pasado, firmado, entre otros, por Darío Lopérfido, Sandra Pitta, Luis Brandoni y ex funcionarios de Mauricio Macri, que concitó repudios y rechazos, como el de esta tarde a cargo de la CGT .

Tras la polémica carta que habló de "infectadura", los integrantes de la Sociedad Argentina de Infectología afirmaron que "la toma de decisiones basada en el análisis de riesgos y beneficios nunca deja de tener en cuenta todo lo que se gana y todo lo que se pierde".

En tal sentido, indicaron que "es de esta forma que intentamos cada día cumplir de manera honesta nuestra actividad como médicos asistenciales y en forma desinteresada en el rol solicitado de asesoramiento sanitario a las autoridades".

Respecto de las consecuencias económicas de la pandemia, manifestaron que: "Nosotros los infectólogos también sufrimos las consecuencias económicas de esta situación, no estamos aislados del resto de la sociedad, y tenemos familiares y amigos que la sufren. Y estamos, al igual que otros colegas, expuestos al riesgo, en la primera línea atendiendo a las personas enfermas".

Además subrayaron que "creemos firmemente que estamos en el momento de aportar al bien común en lugar de dividir" y aseguraron que "alentar a la persecución laboral, judicial y mediática no es el camino."

En ese sentido, estimaron que "la asignación injusta de culpas no va a mitigar las consecuencias de la pandemia, por el contrario, profundizará las mismas al promover el miedo y afectar la libertad y dignidad en el ejercicio de la especialidad".