Los principales sellos discográficos, las plataformas digitales y los artistas estadounidenses de la música paralizaron ayer sus actividades en repudio a la brutalidad policial contra personas de raza negra, en una jornada a la que llamaron "Blackout Tuesday". A la iniciativa, que en las redes sociales se viralizó con el hashtag "#TheShowMustBePaused" ("El show debe parar"), se sumaron Atlantic Records, Capitol Music Group, Warner Records, Sony Music, Def Jam, Spotify y Deezer, entre otras compañías. Fue en sintonía con las protestas generalizadas tras el asesinato del ciudadano negro George Floyd a manos de la policía de Minneapolis, en el estado de Minnesota.