Con una carrera cimentada en la educación pública, el biólogo, docente de UNCUYO e investigador del CONICET Diego Vázquez consiguió un reconocimiento de nivel internacional a sus investigaciones. La Ecological Society of America (ESA), una de las asociaciones de ecología más prestigiosas del mundo, lo distinguió en la categoría “Excelencia en la Investigación 2020”.
Esa carrera no fue fácil. Recibido en la carrera de Biología en la UBA y en pleno menemismo, con los problemas económicos resquebrajando las ilusiones, decidió postularse a una beca en el CONICET para tener su doctorado.
“En ese momento era muy difícil, había muy pocas becas para hacer el doctorado”, recordó Vázquez. Un dato anecdótico es que quedó primero en el orden de mérito de los que no entraron. Pero siempre hay una revancha, y luego de trabajar en una consultora, logró tener la suya al poder realizar su doctorado en Estados Unidos.
“A veces pienso que fue un favor no darme la beca en ese momento, porque la experiencia que tuve luego en Tennessee fue buenísima", reconoció. Y esa travesía duró desde el año 97´al 2002.
Fiel a su hogar en el mundo, reconoció que como no quería pasar tanto tiempo lejos de Argentina, la idea siempre fue volver. Por eso buscó la forma de que su proyecto para doctorarse fuera con el trabajo de campo en Argentina. Su lugar: el Parque Nacional Nahuel Huapi.
“Durante tres años pasé 6 meses en Bariloche y 6 en Tennessee”, destacó. Luego se transformó en investigador del CONICET, desde del año 2005, y profesor de la Universidad Nacional de Cuyo, desde el 2008.
En cuanto al reconocimiento, precisó que la Ecological Society of America agrupa a ecólogos y profesionales que hacen investigación o actividad en ecología. “Es la más grande del mundo, por los miembros, y publican varias revistas de prestigio”, valoró Vázquez.
Para recibir el premio, los profesionales deben ser propuesto por alguien, en este caso fue un colega. El reconocimiento fue doble: lo nombraron “miembro honorario” y se transformó en el único reconocido por la sociedad estadounidense en Latinoamérica.
“Esto lo que tiene de bueno e interesante es que sirve para visibilizar a los grupos a los que pertenecemos. En este caso es mostrar que en el CONICET o en la Universidad de Cuyo hay gente que trabaja en ecología que, a nivel internacional, se considera importante”, celebró.
Vázquez consideró que las universidades públicas son las que hacen un mayor número de investigación y “en muchos casos terminan teniendo un nivel académico más alto”.
El reconocimiento fue por la “Excelencia en la Investigación en Ecología de las Interacciones entre especies”, y es en pocas palabras un reconocimiento a la trayectoria. La explicación más sencilla y completa que pudo expresar de su trabajo fue: “Escribimos las páginas del manual de instrucciones de la naturaleza, y cómo las actividades humanas influyen”.