En una escueta conferencia de prensa, el ministro de Educación, Esteban Bullrich, afirmó que el Gobierno pagará a los docentes sólo lo establecido en la Ley de Presupuesto, en referencia a la propuesta del 18 por ciento de aumento salarial fijado como piso para las todas las paritarias provinciales.“El Presupuesto fijó los montos que tenemos que invertir y vamos a respetar la ley”, reiteró el ministro y agregó que los recursos "no son flexibles", aunque la misma inflexibilidad no rige para todas las leyes. El presidente Mauricio Macri, por su parte, tomó la palabra durante la conferencia y desprestigió el sistema escolar público al señalar que hay "una terrible inequidad, de aquel que puede ir a la escuela privada versus aquel que tiene que caer en la escuela pública".
El mismo Bullrich ratificó que el Gobierno no cumplirá la ley que obliga a convocar a la paritaria nacional docente. Es lo que reclaman los maestros, quienes hoy cumplen su tercer paro por 48 horas en todo el país y ya empezaron a movilizarse desde distintas provincias hacia la Plaza de Mayo en el marco de la Marcha Federal Educativa.
Frente al reclamo de los gremios, Bullrich cortó de plano la posibilidad de convocar a la paritaria nacional y reconoció que cada provincia paga “lo que puede pagar”. “El Gobierno nacional no tiene protagonismo en la negociación. Cada provincia, de acuerdo a sus recursos, paga lo que puede pagar. Lo que hicimos es corrernos, fijamos un mínimo y pusimos los fondos necesarios, pero el protagonismo lo tienen los ministros provinciales”, afirmó el ministro.
Para Bullrich, los paros docentes han tenido un “bajo nivel de acatamiento” ya que “la mayoría de los docentes perciben los fondos” que destina el Gobierno a través un fondo nacional de incentivos docentes.
Macri y el ministro Bullrich eligieron el paro nacional docente para comunicar los resultados del Operativo Aprender, las evaluaciones estandarizadas que se tomaron en octubre pasado en todos los sextos grados del país y que generaron el rechazo de padres, docentes y pedagogos. En la misma conferencia de prensa, Macri señaló que los resultados de las pruebas Aprender fueron “muy malos, sorprendentemente malos”, algo que definió como “doloroso”.
“Es increíble que cinco de cada diez chicos no comprendan un texto en la escuela pública. En la escuela privada, son dos de cada diez. Y en eso también tenemos que trabajar, en terminar con la terrible inequidad entre aquel que puede ir a una privada y aquel que tiene que caer en la escuela pública”, dijo Macri, denostando a las instituciones de gestión estatal.
Al igual que pasó con la pruebas PISA, las críticas apuntaban a que el objetivo final del operativo era hacer un ranking entre escuelas y distritos para aplicar una lógica de premios y castigos a escuelas y docentes, sin abarcar la trayectoria educativa de los estudiantes. Para los gremios, no es casualidad que los resultados se presenten en medio de la negociación paritaria y sean utilizados para desprestigiar a la educación pública y al rol del maestro.